1 Crónicas 20:1 - Biblia Lenguaje Básico1 Al año siguiente, en la época en que los reyes solían ir a la guerra, Joab salió con su ejército y se enfrentó a los amonitas. Rodeó la ciudad de Rabá, la conquistó y la destruyó, mientras David permanecía en Jerusalén. Gade chapit laPlis vèsyonBiblia Reina Valera 19601 Aconteció a la vuelta del año, en el tiempo que suelen los reyes salir a la guerra, que Joab sacó las fuerzas del ejército, y destruyó la tierra de los hijos de Amón, y vino y sitió a Rabá. Mas David estaba en Jerusalén; y Joab batió a Rabá, y la destruyó. Gade chapit laBiblia Nueva Traducción Viviente1 En la primavera, cuando los reyes suelen salir a la guerra, Joab dirigió al ejército en una serie de ataques exitosos contra la tierra de los amonitas. Durante esas operaciones sitió la ciudad de Rabá, la atacó y la destruyó. Sin embargo, David se quedó en Jerusalén. Gade chapit laBiblia Católica (Latinoamericana)1 A la vuelta del año, en el tiempo en que los reyes salen a pelear, Joab se fue con la mayor parte del ejército para asolar el país de los hijos de Ammón; después fue a sitiar a Raba, mientras David se quedó en Jerusalén. Entre tanto, Joab conquistó a Raba y la destruyó. Gade chapit laLa Biblia Textual 3a Edicion1 A la vuelta del año, en el tiempo que los reyes suelen salir a la guerra, aconteció que Joab sacó las fuerzas del ejército, y destruyó la tierra de los hijos de Amón, y fue y puso sitio a Rabá. Sin embargo, David permaneció en Jerusalem, en tanto que Joab atacaba a Rabá y la destruía. Gade chapit laBiblia Serafín de Ausejo 19751 A la vuelta de un año, por el tiempo en que los reyes suelen salir a campaña, Joab, al frente del grueso del ejército, devastó el país de los amonitas. Luego puso sitio a Rabá. Entretanto, David se quedó en Jerusalén. Joab batió a Rabá y la destruyó. Gade chapit la |
Después de esto Eliseo murió, y lo enterraron. Algún tiempo después sucedió que unos israelitas estaban enterrando a un hombre, y de repente fueron atacados por un grupo de bandidos moabitas que todas las primaveras atacaban el país de Israel. Al tener que huir rápidamente, los israelitas arrojaron al muerto en la tumba de Eliseo. En cuanto el cuerpo tocó los huesos de Eliseo, el muerto revivió y se puso de pie.