Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





1 Corintios 2:1 - Biblia Lenguaje Básico

1 Hermanos en Cristo, cuando fui a vosotros, para hablaros de los planes que Dios tenía en secreto, no lo hice con palabras difíciles de entender ni traté de impresionaros.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

1 Así que, hermanos, cuando fui a vosotros para anunciaros el testimonio de Dios, no fui con excelencia de palabras o de sabiduría.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

1 Amados hermanos, la primera vez que los visité, no me valí de palabras elevadas ni de una sabiduría impresionante para contarles acerca del plan secreto de Dios.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

1 Pues yo, hermanos, cuando fui a ustedes para darles a conocer el proyecto misterioso de Dios, no llegué con oratoria ni grandes teorías.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

1 Cuando yo, hermanos, fui a vosotros, no fui proclamándoos el misterio° de Dios con palabras altisonantes, o de sabiduría.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

1 Cuando yo, hermanos, llegué a vosotros, no llegué para anunciaros el misterio de Dios con despliegue de elocuencia o de sabiduría;

Gade chapit la Kopi




1 Corintios 2:1
23 Referans Kwoze  

Moisés, sin embargo, insistió ante Dios: —¡Pero es que yo no sé hablar bien! Siempre que hablo, se me traba la lengua, y hablo con dificultad; es un problema que tengo desde niño y no solo desde que tú hablas con tu siervo.


A los judíos y a los que no son judíos les he pedido que se conviertan y crean en nuestro Señor Jesucristo.


Vi al Señor, que me decía: «Marcha enseguida de Jerusalén, porque la gente de aquí no creerá lo que digas de mí».


porque no sirven a Cristo, nuestro Señor, sino que buscan su propio bien. Hablan a la gente con palabras bonitas, pero son unos mentirosos y engañan a los que no entienden.


Dios tiene poder para manteneros en la fe que yo os he proclamado al anunciar la buena noticia de Jesucristo. Esto va de acuerdo con el plan que Dios nos dio a conocer, y que mantuvo en secreto desde antes de crear el mundo.


Y es que Cristo no me mandó a bautizar, sino a anunciar la buena noticia. Y no me mandó a anunciarla con palabras elegantes. De otro modo, la muerte de Cristo en la cruz no habría servido para nada.


Vosotros creísteis totalmente en el mensaje de Jesucristo.


Por eso, cuando hablamos de lo que Dios ha hecho por nosotros, no usamos las palabras que nos dicta la inteligencia humana, sino que usamos el lenguaje que nos enseña el Espíritu de Dios.


No fui a vosotros como un sabelotodo, ni usé palabras elegantes. Solo dejé que el Espíritu de Dios mostrara su poder y os convenciera.


Nosotros enseñamos el mensaje con palabras inteligentes, que vienen de Dios. Ese mensaje habla de los planes que tenía en secreto desde antes de crear el mundo, y que quiso mostrarnos para que podamos compartir su gloria.


Algunos dicen que mis cartas son duras y fuertes, pero que cuando hablo en persona soy débil y que no sé hablar bien ni impresiono a nadie.


Aunque no hablo tan bien como ellos, sé tanto o más que ellos, y lo he demostrado una y otra vez.


Esto sucederá cuando el Señor Jesucristo vuelva en aquel día, y se muestre glorioso entre sus elegidos para ser admirado por todos los creyentes. Porque vosotros habéis creído en el mensaje que os dimos.


del maravilloso mensaje que el bendito Dios me ha encargado enseñar.


Por lo tanto, no te avergüences de hablar bien de nuestro Señor Jesús. Tampoco te avergüences de mí, que estoy preso por servir a Jesucristo. Al contrario, tienes que estar dispuesto a sufrir conmigo, con las fuerzas que Dios te dará, por anunciar la buena noticia.


Nosotros mismos lo hemos visto y damos testimonio de que el Padre envió a su Hijo para salvar al mundo.


Juan, a su vez, da testimonio de que todo lo que ha visto es palabra de Dios y mensaje de Jesucristo.


Yo, Juan, soy vuestro hermano en Cristo. Comparto con vosotros los mismos sufrimientos y la misma paciencia esperando el reino de Jesucristo. Fui desterrado a la isla de Patmos por haber anunciado el mensaje de Dios y dar testimonio de Jesucristo.


Entonces me arrodillé a los pies del ángel para adorarle, pero él me dijo: —¡No lo hagas! Solo a Dios debes adorar, pues yo también le sirvo, igual que tú y que todos tus hermanos, los que siguen dando testimonio de Jesús. Porque dar testimonio de Jesús es lo mismo que anunciar su mensaje.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite