Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





1 Corintios 16:13 - Biblia Lenguaje Básico

13 Manteneos siempre en estado de alerta, firmes en la fe. Sed fuertes y valientes,

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

13 Velad, estad firmes en la fe; portaos varonilmente, y esforzaos.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

13 Estén alerta. Permanezcan firmes en la fe. Sean valientes. Sean fuertes.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

13 Estén alerta, manténganse firmes en la fe, sean hombres, sean fuertes.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

13 Velad, estad firmes en la fe, portaos valientemente, sed fuertes.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

13 Estad alerta, permaneced en la fe, sed valientes, sed fuertes.

Gade chapit la Kopi




1 Corintios 16:13
53 Referans Kwoze  

¡Tú esfuérzate y sé valiente! Luchemos por nuestra gente y por las ciudades que Dios nos ha dado, ¡y que Dios haga lo que le parezca mejor!


—Tarde o temprano, la muerte nos llega a todos, y a mí me falta poco para morir. Sé valiente y compórtate como tal.


¡Tú esfuérzate y ten valor! Luchemos por nuestra gente y por las ciudades que Dios nos ha dado, ¡y que Dios haga lo que le parezca mejor!


No olvides que Dios te eligió para construir su Templo. Por eso, ¡sé fuerte y ponte a trabajar!


Por eso yo me digo a mí mismo: «Sé fuerte y pon en Dios tu confianza; sí, pon tu esperanza en él».


Los que sois fieles a Dios, demostradle vuestro amor. Nuestro Dios protege a los que merecen su confianza, pero a los orgullosos les da su merecido.


y decid a los cobardes: «¡Animaos, no tengáis miedo! Dios viene a salvaros, y a castigar a vuestros enemigos».


Me dijo: —¡No tengas miedo, ni te preocupes de nada! ¡Alégrate y ten valor, pues Dios te ama! Y mientras me decía esto, sentí que me volvían las fuerzas. Entonces le dije: —Mi señor, ahora puedes hablarme, pues ya tengo nuevas fuerzas.


El rey tratará de ganarse la simpatía de los que abandonaron el pacto sagrado, pero los que aman a su Dios se mantendrán firmes y no le harán caso.


Pero esto os digo yo, que soy vuestro Dios: estoy con vosotros, Zorobabel y Josué, jefe de los sacerdotes, y también con todo el pueblo. ¡Animaos y poneos manos a la obra!


Habéis oído el mensaje que, por medio de mis profetas, os he dirigido estos días en que se han puesto los cimientos para reconstruir mi Templo. Por lo tanto, ¡animaos! Antes de empezar la reconstrucción no se les pagaba a los trabajadores ni se alimentaba a los animales; por culpa del enemigo nadie viajaba con tranquilidad, y todos se peleaban contra todos. Pero ya no voy a tratar así a los que aún quedan con vida. Yo soy el Dios de Israel y cumpliré mi palabra.


Por eso vosotros, mis discípulos, debéis estar siempre alerta, porque no sabéis ni el día ni la hora en que yo, el Hijo del hombre, volveré.


No os durmáis; orad para que podáis resistir la prueba que se acerca. Vosotros estáis dispuestos a hacer el bien, pero no podéis hacerlo con vuestras propias fuerzas.


Por eso, estad siempre alerta y orad en todo momento, para que podáis escapar de todas las cosas que van a suceder. Así podréis estar conmigo, el Hijo del hombre.


Hermanos en Cristo, sed inocentes como niños en lo que se refiere al mal, pero sed personas maduras en vuestro modo de pensar.


Por eso, mis queridos hermanos, manteneos firmes, y nunca dejéis de trabajar más y más por ser buenos cristianos. Y sabed que nada de lo que hacéis para el Señor es inútil.


No queremos deciros qué es lo que debéis creer, pues bien sabemos que os mantenéis firmes en la fe. Lo que sí queremos es contribuir a que seáis felices.


¡Jesucristo nos ha hecho libres para que lo seamos de verdad! Así que manteneos firmes y no dejéis que os conviertan de nuevo en esclavos de la ley.


Pido a Dios que, por medio de su Espíritu y de la inmensa riqueza de su gloria, os haga cristianos fuertes de ánimo.


Finalmente, dejad que el gran poder de Cristo os dé las fuerzas necesarias.


Solo os pido que viváis dignamente, como corresponde a quienes han aceptado la buena noticia de Cristo. Porque tanto si voy a visitaros y yo mismo lo veo, como si, estando ausente, escucho lo que se dice de vosotros, quiero estar seguro de que todos vivís muy unidos y que os ponéis de acuerdo en todo, y que lucháis unidos por anunciar la buena noticia.


Hermanos míos queridos y a quienes tanto echo de menos, ¡estoy muy contento y orgulloso de vosotros! No dejéis de confiar en el Señor.


Cristo me da fuerzas para enfrentarme a toda clase de situaciones.


Pero para ello, es necesario que mantengáis vuestra fe en Cristo y no dejéis de confiar en el mensaje de la buena noticia. Este es un mensaje que ha sido anunciado por todo el mundo y del que yo, Pablo, soy servidor.


Recibid saludos de Epafras, un siervo de Jesucristo que es compatriota vuestro. Siempre ora por vosotros y pide a Dios que sigáis confiando firmemente en Cristo y cumpliendo la voluntad de Dios.


Dedicad siempre tiempo a la oración y dad gracias a Dios.


Ahora que sabemos esto, nos sentimos con nuevas fuerzas para seguir viviendo.


Por eso, debemos mantenernos alerta y vivir correctamente y no tan despreocupados como viven algunos.


Por eso, hermanos míos, manteneos firmes y conservad las enseñanzas que, personalmente o por carta, os hemos dado.


Esfuérzate todo lo posible por tener una fe fuerte, y para ello confía en la vida eterna a la que Dios te llamó y que tú has anunciado delante de muchos testigos.


Hijo mío, mantente firme valiéndote de la gracia que Jesucristo te concede.


Pero tú, Timoteo, sé prudente en todo momento, soporta los sufrimientos y anuncia siempre la buena noticia. Haz bien tu trabajo.


He luchado por ser un buen cristiano, he llegado a la meta y en ningún momento he dejado de creer en Dios.


Si alguien no te obedece, será condenado a muerte. Lo único que te pedimos es que seas fuerte y valiente.


Yo te pido que seas fuerte y valiente, que no te desanimes ni tengas miedo, porque yo soy tu Dios y te ayudaré por dondequiera que vayas.


Ya se acerca el fin del mundo. Por eso, sed serios y responsables para poder dedicaros a la oración.


Estad siempre atentos y no os dejéis sorprender, pues vuestro enemigo, el diablo, anda buscando a quien destruir como si fuera un león hambriento.


Por eso el Señor Jesús dice: —Mirad que vengo como un ladrón que llega cuando menos se espera. ¡Dios bendecirá al que se mantenga vigilante y vestido; no lo sorprenderán desnudo y no tendrá nada de qué avergonzarse!


—¡No os desaniméis, filisteos, ni os portéis como cobardes! De lo contrario, los israelitas dejarán de servirnos y nosotros pasaremos a ser sus esclavos. ¡Luchad, pues, como valientes!


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite