Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





1 Corintios 15:57 - Biblia Lenguaje Básico

57 ¡Pero gracias a Dios, podemos vencerlo por medio de nuestro Señor Jesucristo!

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

57 Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

57 ¡Pero gracias a Dios! Él nos da la victoria sobre el pecado y la muerte por medio de nuestro Señor Jesucristo.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

57 Pero demos gracias a Dios que nos da la victoria por medio de Cristo Jesús, nuestro Señor.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

57 ¡Pero gracias a Dios, que nos da la victoria por medio de Jesús el Mesías, Señor nuestro!

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

57 Pero ¡gracias a Dios que nos da la victoria por nuestro Señor Jesucristo!

Gade chapit la Kopi




1 Corintios 15:57
18 Referans Kwoze  

Naamán era general del ejército del rey de Siria. Era un hombre muy importante y el rey lo quería mucho porque, por medio de él, Dios le había dado grandes victorias a Siria. Pero este valiente soldado tenía una enfermedad de la piel llamada lepra.


Por eso, hijo mío, mi mayor deseo es que Dios te ayude y que cumpla su promesa para que puedas construirle el Templo.


Salmo. ¡Cantad a Dios un nuevo salmo! ¡Él hace grandes maravillas! Con su brazo santo y poderoso venció a sus enemigos.


Los soldados preparan los caballos para el combate, pero es Dios quien da la victoria.


Os digo estas cosas para que estéis unidos a mí y así seáis felices de verdad. En este mundo tendréis que sufrir, pero tened valor porque yo he vencido a los poderes de este mundo.


Luego Pablo tomó un pan y dando gracias a Dios, partió el pan y empezó a comer.


Le doy gracias a Dios porque es Jesucristo, Señor nuestro, quien me ha librado. Así que, por una parte, trato de servir a Dios; pero, por otra, no puedo dejar de pecar pues mis deseos desordenados me tienen esclavo al pecado.


En medio de todos nuestros problemas, estamos seguros de que Jesucristo, que nos amó, nos dará la victoria total.


Os voy a contar algo que Dios tenía en secreto: No todos moriremos, pero todos seremos transformados.


Por favor, ayudadnos con vuestras oraciones. Porque si son muchos los que piden a Dios que nos ayude, muchos también serán los que den gracias a Dios por esa ayuda y por todo lo bueno que nos ha concedido.


Doy gracias a Dios porque nos hace participar del triunfo de Cristo, y porque nos permite anunciar por todas partes su mensaje para que así todos lo reconozcan. Anunciar la buena noticia es como ir dejando por todas partes el suave aroma de un perfume. Y nosotros somos ese suave aroma que Cristo ofrece a Dios. Somos como un perfume que da vida a los que creen en Cristo. Por el contrario, para los que no creen somos como un olor mortal. ¿Quién será capaz de cumplir con la tarea que Dios nos ha dejado?


¡Gracias a Dios por lo que nos ha dado! ¡Es tan valioso que no hay palabras para describirlo!


Nosotros somos seres de carne y hueso. Por eso Jesús se hizo igual a nosotros. Solo así podía morir para vencer al diablo, que tenía poder para matar a hombres y mujeres.


Han sido nuestros hermanos quienes lo han vencido por medio de la muerte del Cordero y del testimonio que han dado, llegando incluso a dar sus vidas sin temor.


Él secará sus lágrimas y no morirán jamás. Tampoco volverán a llorar, ni a lamentarse, ni sentirán ningún dolor, porque lo que antes existía ha dejado de existir.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite