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Mateo 9:4 - Biblia Septuaginta al Español

4 Y viendo Jesús los pensamientos de ellos dijo: «¿A qué pensáis mal en vuestros corazones?»

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

4 Y conociendo Jesús los pensamientos de ellos, dijo: ¿Por qué pensáis mal en vuestros corazones?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

4 Jesús sabía lo que ellos estaban pensando, así que les preguntó: «¿Por qué tienen pensamientos tan malvados en el corazón?

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Biblia Católica (Latinoamericana)

4 Pero Jesús, que conocía sus pensamientos, les dijo: '¿Por qué piensan mal?'

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La Biblia Textual 3a Edicion

4 Y viendo° Jesús sus pensamientos, dijo: ¿Por qué pensáis mal en vuestros corazones?

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 Y penetrando Jesús sus pensamientos, dijo: '¿Por qué estáis pensando mal en vuestro corazón?

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Mateo 9:4
24 Referans Kwoze  

Y él sabía sus consideraciones, y dijo al hombre, al que seca tenía la mano: «Levántate, y párate al medio». Y levantándose, paróse.


Y conociendo los sentimientos de ellos, díjoles: «Todo reino dividido contra sí mismo, es desolado, y toda ciudad o casa dividida contra sí misma no subsistirá.


y a los hijos de ella mataré en muerte; y conocerán todas las iglesias que yo soy el que escudriño riñones y corazones; y daréos a cada cual, según vuestras obras.


Ahora sabemos que sabes todo, y no has menester que alguno te pregunte: en esto creemos que de Dios has salido».


Y él, sabiendo sus pensamientos, díjoles: «Todo reino dividido contra sí mismo, es desolado, y casa sobre casa cae.


Los que pensaron injusticias en el corazón; todo el día armaban guerras;


Y Pedro a ella: «¿Qué, os habéis concertado a tentar al Espíritu del Señor? He aquí los pies de los que han enterrado a tu marido; ¡a la puerta! y fuera llevaránte».


Conoció Jesús que le querían preguntar y díjoles: «De esto discutís entre vosotros, que dije: «¿Un poco, y no me veis, y de nuevo un poco, y me veréis?»


Empero hay entre vosotros algunos que no creen». Pues sabía desde un principio Jesús, quiénes son los no creyentes, y quién es el que le ha de entregar.


Sabiendo, pues, Jesús, dentro de sí, que murmuraban acerca de él sus discípulos, díjoles: «¿Esto os escandaliza?


Dícele tercera vez: «Simón de Juan, ¿quiéresme?» Entristecióse Pedro porque díjole tercera vez: «¿Quiéresme?»; y dijo: «Señor, todo tú sabes; tú conoces que te quiero». Dícele Jesús: «Pastorea las ovejuelas mías».


Y, penetrando Jesús las consideraciones de ellos, respondiendo, dijo a ellos: «¿Qué consideráis en vuestros corazones?


Y él, sabiendo la hipocresía de ellos, díjoles: «¿Qué me tentáis? Traedme denario, para ver».


Y luego, conociendo Jesús en su espíritu que así consideraban dentro de sí, díceles: «¿Qué? ¿esto consideráis en vuestros corazones?


Y respondiendo Jesús, dijo a él: «Simón, tengo a ti algo que decir». Y él «Maestro, di», dice:


Esto dice el Señor Señor: «Y será en aquel día: subirán palabras sobre tu corazón, y pensarás pensamientos malos,


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