Mateo 8:6 - Biblia Septuaginta al Español

⁶ y diciendo: «Señor, el niño(a) mío está postrado en la casa, paralítico, terriblemente atormentado».

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁶ y diciendo: Señor, mi criado está postrado en casa, paralítico, gravemente atormentado.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁶ —Señor, mi joven siervo está en cama, paralizado y con terribles dolores.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁶ Señor, mi muchacho está en cama, totalmente paralizado, y sufre terriblemente.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁶ Señor, mi siervo yace en la casa paralítico, gravemente atormentado.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁶ Señor, mi criado está en casa paralítico, con terribles dolores'.

Mateo 8:6 Referans Kwoze

Colosenses 4:1

Los amos, lo justo y la igualdad a los siervos tribuid, sabiendo que también vosotros tenéis amo en el cielo.

Mateo 4:24

Y fue su fama por toda la Siria; y traían todos los enfermos de varias enfermedades y poseídos de penalidades, endemoniados y lunáticos y paralíticos y les sanaba.

Colosenses 3:11

donde no hay heleno y judío, circuncisión y prepucio, bárbaro, escita, siervo y libre, sino el todo y en todo, Cristo.

Hechos 9:33

Y encontró allí a un hombre, por nombre Eneas, desde años ocho, yaciente en litera; que estaba paralizado.

Filemón 1:16

no ya como siervo, sino más que siervo: hermano amado, sobre todo para mí y cuánto más para ti, y en carne y en Señor.

1 Timoteo 6:2

Pero, los que fieles tienen amos, no menosprecien, porque hermanos son; sino más bien sirvan, porque fieles son y amados los que el beneficio reciben. Esto enseña tú y exhorta.

Hechos 10:7

Y, como se retiró el ángel, el que le hablaba, llamando dos de sus domésticos y un soldado piadoso de los que le asistían;

Hechos 8:7

pues muchos de los que tenían espíritus inmundos —gritando con voz grande, salían; y muchos paralíticos y cojos eran curados;

Mateo 9:2

Y he aquí que trajéronle un paralítico en una litera puesto. Y, viendo Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: «Confía, hijo; perdonados te están los pecados».

Mateo 8:7

Dícele: «Yo, viniendo, curaréle».