Marcos 9:3 - Biblia Septuaginta al Español

³ Y aparecióles Elías con Moisés; y estábanse conversando con Jesús.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

³ Y sus vestidos se volvieron resplandecientes, muy blancos, como la nieve, tanto que ningún lavador en la tierra los puede hacer tan blancos.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³ y su ropa se volvió blanca resplandeciente, más de lo que cualquier blanqueador terrenal jamás podría lograr.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³ Incluso sus ropas se volvieron resplandecientes, tan blancas como nadie en el mundo sería capaz de blanquearlas.

La Biblia Textual 3a Edicion

³ Sus vestidos se volvieron resplandecientes y tan blancos,° que ningún batanero en la tierra los podría blanquear así.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³ de forma que sus vestidos se volvieron tan resplandecientes por su blancura como ningún lavandero en el mundo podría blanquearlos así.

Marcos 9:3 Referans Kwoze

Mateo 28:3

Y era su aspecto como relámpago y su vestidura alba como nieve.

Daniel 7:9

Y miraba yo hasta que tronos fueron puestos; y un anciano de días(f) sentóse, teniendo indumentaria; y el cabello de su cabeza como lana cándida, pura; el trono, como llama de fuego; sus ruedas, como fuego inflamado.

Apocalipsis 7:14

Y he dicho: «Señor mío, tú lo sabes». Y díjome: «Estos son los que vienen de la tribulación la grande; y lavaron sus estolas y esplendoráronlas en la sangre del Cordero.

Apocalipsis 7:9

Después de esto vi, y he aquí turba mucha que contarla nadie podía, de toda gente, y tribus, y pueblos y lenguas, estantes a faz del trono y a faz del Cordero, vestidos de estolas albas, y palmas en sus manos.

Hechos 10:30

Y Cornelio dijo: «Desde cuarto día hasta esta hora, estaba yo, la nona, orando en mi casa; y he aquí un varón detúvose a faz mía en veste radiosa;

Isaías 1:18

y venid, discutamos, dice el Señor; y, si fueren vuestros pecados como lo purpúreo, como nieve(b) blanquearé; y, si fueren como escarlata, como lana, blanquearé.

Salmos 68:14

Y púseme mi vestidura: un saco, y convertíme para ellos en parábola.

Salmos 51:7

«He aquí un hombre que no puso a Dios por su ayudador, sino que esperó en la muchedumbre de sus riquezas; y prevaleció en su vanidad».

Apocalipsis 19:18

a comer carnes de reyes, y carnes de tribunos, y carnes de fuertes, y carnes de bridones y de los sentados sobre ellos, y carnes de todos: y libres, y siervos, y pequeños y grandes.

Marcos 9:4

Y, respondiendo Pedro, dice a Jesús: «‘Rabbí’(a) , bello es que nosotros aquí estemos; y hagamos tres tiendas: a ti una, y a Moisés una, y a Elías una».

Lucas 9:29

Y tornóse, orando él, la figura de su rostro otra, y su vestimenta esplendorosa— destellando.