Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Juan 8:37 - Biblia Septuaginta al Español

37 Sé que simiente de Abrahán sois; empero buscáisme matar, porque la palabra la mía no cabe en vosotros.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

37 Sé que sois descendientes de Abraham; pero procuráis matarme, porque mi palabra no halla cabida en vosotros.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

37 Claro que me doy cuenta de que son descendientes de Abraham. Aun así, algunos de ustedes procuran matarme porque no tienen lugar para mi mensaje en su corazón.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

37 Yo sé que ustedes son descendientes de Abrahán, pero mi palabra no tiene acogida en ustedes, y por eso tratan de matarme.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

37 Sé que sois descendencia de Abraham, pero procuráis matarme porque mi palabra no tiene cabida en vosotros.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

37 Ya sé que sois descendientes de Abrahán, pero pretendéis matarme, porque mi palabra no cala en vosotros.

Gade chapit la Kopi




Juan 8:37
22 Referans Kwoze  

Mas el psíquico hombre(b) no percibe las cosas del Espíritu de Dios; pues estultas para él son y no puede conocer; pues espiritualmente se juzgan.


ni, porque son simiente de Abrahán, todos Gn. 21,12 hijos; sino: En Isaac llamada te será simiente.


Y después de esto, recorría Jesús la Galilea; pues, no quería la Judea recorrer, porque buscábanle los judíos matar.


Alzaron, pues, piedras para lanzar sobre él; pero Jesús ocultóse y salió del santuario.


Varones hermanos, hijos de linaje de Abrahán y los que en vosotros temen a Dios: a vosotros la palabra de esta salud enviada ha sido.


¿Por qué el habla la mía no conocéis? Porque no podéis oír la palabra la mía.


Desde aquel día, pues, acordaron matarle.


Moisés ¿no os dio la ley? y nadie de entre vosotros hace la ley; ¿qué me buscáis matar(a) ?»


Levantaron, pues, de nuevo piedras los judíos para apedrearle.


Y esto decían, tentándole para tener cómo acusarle. Mas Jesús hacia abajo encorvándose, con el dedo escribía en la tierra.


Decían, pues, algunos de los jerosolimitanos: «¿No es éste el que buscan matar?


¿Cómo podéis vosotros creer, gloria unos de otros tomando, y la gloria la de parte del sólo Dios no buscáis?


Pues se endureció el corazón de este pueblo y con las orejas pesadamente han oído; y sus ojos han ido cerrando, que jamás vean con los ojos, y con las orejas oigan, y con el corazón entiendan; y se conviertan, y yo los sane.


Respondieron a él: «Simiente de Abrahán somos y a nadie hemos servido jamás; ¿cómo tú dices: que libres seréis?»


y no penséis decir dentro de vosotros mismos: «Por padre tenemos a Abraham», pues dígoos que puede Dios de estas piedras despertar hijos a Abraham.


Abrahán, vuestro padre, alborozóse para ver el día, el mío, y vio y se gozó».


Os he escrito, hijitos, porque habéis conocido al Padre. Os he escrito, padres, porque habéis conocido al del principio. Os he escrito, adolescentes, porque fuertes sois, y la palabra de Dios en vosotros permanece, y habéis vencido al malo.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite