Juan 5:6 - Biblia Septuaginta al Español

⁶ a éste viendo Jesús estar yaciendo, y conociendo que mucho ya tiempo tiene, dícele: «¿Quieres sano ser?»

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁶ Cuando Jesús lo vio acostado, y supo que llevaba ya mucho tiempo así, le dijo: ¿Quieres ser sano?

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁶ Cuando Jesús lo vio y supo que hacía tanto que padecía la enfermedad, le preguntó: —¿Te gustaría recuperar la salud?

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁶ Jesús lo vio tendido, y cuando se enteró del mucho tiempo que estaba allí, le dijo: '¿Quieres sanar?'

La Biblia Textual 3a Edicion

⁶ Cuando Jesús lo vio tendido, y conociendo que llevaba° ya mucho tiempo así,° le dice: ¿Quieres ser sano?°

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁶ Al verlo Jesús tendido, y sabiendo que llevaba ya mucho tiempo así, le pregunta: '¿Quieres curarte?'.

Juan 5:6 Referans Kwoze

Hebreos 4:15

Que no tenemos sumo pontífice que no pueda compadecerse de nuestras flaquezas, sino tentado, por todo, según semejanza, sin pecado.

Lucas 18:41

«¿Qué te quieres haga?» Y él dijo: «Señor, que vea».

Hebreos 4:13

y no hay criatura invisible a faz de él, y todo desnudo y cuelli-descubierto(f) a sus ojos; para con quien a nosotros la cuenta(g) .

Juan 21:17

Dícele tercera vez: «Simón de Juan, ¿quiéresme?» Entristecióse Pedro porque díjole tercera vez: «¿Quiéresme?»; y dijo: «Señor, todo tú sabes; tú conoces que te quiero». Dícele Jesús: «Pastorea las ovejuelas mías».

Isaías 65:1

Manifiesto híceme a los que no me interrogaban; hallado fui de los que no me buscaban; dije: «Heme aquí» a la gente que no llamaron mi nombre.

Salmos 142:3

Porque ha perseguido el enemigo a mi alma; humillado hasta la tierra la vida mía;

Jeremías 13:27

y tu adulterio, y tu hipar, y el enajenamiento de tu fornicación; sobre las colinas y en los campos he visto tus abominaciones. Ay de ti, Jerusalén, porque no te has purificado en pos de mí ¿hasta cuándo ya?

Juan 5:5

Y había un hombre allí, que treinta y ocho años tenía en su enfermedad;

Juan 5:7

Respondióle el enfermo: «Señor, hombre no tengo, para que, cuando se agita el agua, me eche en la piscina; y en tanto que vengo yo, otro antes de mí baja».