Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Juan 15:24 - Biblia Septuaginta al Español

24 Si las obras no hubiese yo hecho en ellos que ningún otro ha hecho, pecado no tuvieran; mas ahora, y han visto y aborrecido; y a mí y a mi Padre.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

24 Si yo no hubiese hecho entre ellos obras que ningún otro ha hecho, no tendrían pecado; pero ahora han visto y han aborrecido a mí y a mi Padre.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

24 Si yo no hubiera hecho entre ellos esas señales tan milagrosas que nadie más podría hacer, no serían culpables; pero la verdad es que vieron todo lo que hice, y aun así nos siguen odiando a mí y a mi Padre.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

24 Si yo no hubiera hecho en medio de ellos obras que nadie hizo jamás, no serían culpables de pecado; pero las han visto y me han odiado a mí y a mi Padre.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

24 Si no hubiera hecho° entre ellos las obras que ningún otro hizo, no tendrían° pecado; pero ahora las han visto, y a pesar de eso, nos han aborrecido tanto a mí como a mi Padre,

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

24 Si yo no hubiera hecho entre ellos obras que ningún otro ha realizado no serían culpables; ahora, aunque las han visto, nos han odiado tanto a mí como a mi Padre.

Gade chapit la Kopi




Juan 15:24
36 Referans Kwoze  

Dícele Jesús: «Tanto tiempo con vosotros estoy, ¿y no me has conocido, Felipe?» El que ha visto a mí, ha visto al Padre: ¿cómo tú dices: «Muéstranos al Padre?»


Mas yo tengo testimonio mayor que el de Juan; pues las obras que ha dado el Padre para que yo las cumpla; las obras mismas que hago, atestiguan acerca de mí que el Padre me ha enviado.


Si no hago las obras de mi Padre, no me creáis;


Respondióles Jesús: «Muchas obras os he manifestado bellas de(d) mi Padre: ¿por cuál de las mismas obras me apedreáis?»


Desde el siglo no se ha oído que abriera alguno ojos de ciego nato;


Y de la turba muchos creyeron en él; y decían. «El Cristo, cuando viniere ¿acaso más señales hará que éste ha hecho?»


éste vino a él de noche, y díjole: «Maestro, sabemos que de Dios has venido, maestro(a) , pues nadie puede estas señales hacer que tú haces, si no fuese Dios con él».


Y, arrojado el demonio, habló el mudo. Y maravilláronse las turbas, diciendo: «Jamás pareció tal en Israel».


no les adorarás ni les servirás; pues yo soy el Señor, tu Dios, Dios celoso, volviendo pecados de padres sobre hijos hasta tercera y cuarta generación, a los que me odian;


Adúlteros, ¿no sabéis que la amistad del mundo enemiga de Dios es? Quien, pues, quisiere amigo ser del mundo, enemigo de Dios constitúyese.


traidores, precipitados, inflados, del deleite amantes, más que de Dios amantes;


susurrones, detractores, odiadores de Dios, ultrajadores, soberbiosos, jactanciosos, inventores de maldades, a padres inobedientes;


cómo ungióle Dios con Espíritu Santo y fuerza; el cual pasó bien haciendo y sanando a todos los esclavizados por el diablo; pues Dios era con él.


Varones israelitas, oíd estas palabras: a Jesús, el Nazareno, hombre declarado por Dios a vosotros con potestades, y prodigios y señales; que hizo, por él, Dios, en medio de vosotros, según vosotros mismos sabéis:


y el que me ve, ve al que me ha enviado.


Pero dígoos que y me habéis visto, y no creéis.


Y díjoles: «¿Qué?» Y ellos dijéronle: «Lo de Jesús el Nazareno; que fue varón profeta, poderoso en obra y palabra, delante de Dios y todo el pueblo;


Y levantóse y luego alzando la camilla, salióse delante de todos; que se extasiaron todos y glorificaron a Dios, diciendo que «así jamás hemos visto».


Pues vino Juan a vosotros en camino de justicia y no le creisteis; pero los publicanos y las rameras creyéronle; pero vosotros, viendo ni os habéis arrepentido por fin a creerle.


Ciegos están viendo y cojos andando; leprosos son limpios; y sordos oyen, y muertos resucitan y pobres son evangelizados(b) ;


Pero los que, contra mí pecan, prevarican contra sus almas; y los que me aborrecen, aman la muerte.


No los adorarás ni les servirás; que yo soy Señor tu Dios, Dios celador, vengando los pecados de los padres en los hijos(a) hasta la tercera y cuarta generación de los que me odian;


Y consultábanse también los sumos sacerdotes para también a Lázaro matar;


Díjoles Jesús: «Si ciegos fueseis, no tendríais pecado; mas ahora decís: que «vemos»; vuestro pecado queda.»


Empero todo esto harán contra vosotros, por mi nombre; porque ignoran al que me ha enviado.


Si no hubiere yo venido y habládoles, pecado no tuvieran; pero ahora excusa no tienen de su pecado.


Quien a mí aborrece, también a mi Padre aborrece.


de pecado ciertamente, porque no creen en mí;


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite