Jeremías 38:1 - Biblia Septuaginta al Español

¹ Y oyó Safatías, hijo de Matán; y Gedelías, hijo de Fasur; y Yucal, hijo de Selemías; [y Fasur, hijo de Melquías(a) ] las palabras que Jeremías hablaba al pueblo, diciendo:

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹ Oyeron Sefatías hijo de Matán, Gedalías hijo de Pasur, Jucal hijo de Selemías, y Pasur hijo de Malquías, las palabras que Jeremías hablaba a todo el pueblo, diciendo:

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹ Entonces Sefatías, hijo de Matán; Gedalías, hijo de Pasur; Jehucal, hijo de Selemías; y Pasur, hijo de Malquías, oyeron lo que Jeremías le decía al pueblo:

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹ Sefatías, Guedalías, Jucal y Pasjur habían oído a Jeremías decir en público lo siguiente:

La Biblia Textual 3a Edicion

¹ Pero Sefatías ben Matán, Gedalías ben Pasur, Jucal ben Selemías y Pasur ben Malquías, oyeron las palabras que Jeremías hablaba a todo el pueblo, diciendo:

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹ Pero Sefatías, hijo de Matán; Godolías, hijo de Pasjur; Yucal, hijo de Selamías, y Pasjur, hijo de Malquías, oyeron las palabras que Jeremías decía a todo el pueblo, a saber:

Jeremías 38:1 Referans Kwoze

Hechos 5:28

diciendo: «Con intimación intimádoos hemos no enseñar en este nombre, y he aquí tenéis llena a Jerusalén de vuestra doctrina, y queréis imputarnos la sangre de este hombre».

Nehemías 11:12

y los hermanos de ellos, haciendo la labor de la casa: ochocientos veintidós; y Adaía, hijo de Jeroham, hijo de Elelía, hijo de Amsí, hijo de Zacarías, hijo de Fesur, hijo de Melquías;

Nehemías 7:9

Hijos de Safatía; trescientos setenta y dos.

Esdras 2:3

Hijos de Farós, dos mil ciento setenta y dos.

1 Crónicas 9:12

Y Adaías, hijo de Jeroham, hijo de Fasur, hijo de Melquías; y Maasaí, hijo de Adiel, hijo de Yezrá, hijo de Mosolam, hijo de Mosolamit, hijo de Ener.

1 Crónicas 6:40

hijo de Micael, hijo de Basaías, hijo de Melquías;

Jeremías 25:2

la que habló a todo el pueblo de Judá y a los habitantes de Jerusalén, diciendo:

Jeremías 39:17

y te salvaré en aquel día y no te daré, no, en manos de los hombres de quien temías tú, de la faz de ellos.