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Jeremías 14:18 - Biblia Septuaginta al Español

18 Si saliere yo a la llanura, y he aquí occisos a cuchilla; y si entrare en la ciudad, he aquí trabajo de hambre; pues sacerdote y profeta fuéronse a tierra que ignoraban.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

18 Si salgo al campo, he aquí muertos a espada; y si entro en la ciudad, he aquí enfermos de hambre; porque tanto el profeta como el sacerdote anduvieron vagando en la tierra, y no entendieron.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

18 Si salgo al campo, veo los cuerpos masacrados por el enemigo. Si camino por las calles de la ciudad, veo gente muerta por el hambre. Los profetas y los sacerdotes continúan con su trabajo, pero no saben lo que hacen”.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

18 Si salgo al campo, veo personas atravesadas por la espada; si me vuelvo a la ciudad, encuentro a la gente torturada por el hambre. Y por más que se muevan los profetas y los sacerdotes, no encuentran la razón de esto.

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La Biblia Textual 3a Edicion

18 Si salgo al campo, ¡He aquí, los muertos a cuchillo! Si entro en la ciudad, ¡He aquí, los famélicos! Y tanto el profeta como el sacerdote vagan aturdidos por el país.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

18 Si salgo al campo, allí están los muertos a espada; si entro en la ciudad, ahí están los horrores del hambre. Sí, incluso profetas y sacerdotes vagan por el país sin comprender nada.

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Jeremías 14:18
19 Referans Kwoze  

La guerra en espada, fuera; y el hambre y la muerte, dentro. El que en el campo, en espada fallecerá —pero a los de la ciudad, hambre y muerte consumirá.


Ve, Señor, que se me atribula: mi vientre se ha conturbado, y mi corazón vuéltose en mí; pues, exacerbando, he sido exacerbada; fuera ha deshijado la cuchilla; así como la muerte en la casa. Ysen


Por esto daré las mujeres de ellos a otros, y los campos de ellos a los herederos [porque, de pequeño a grande todos en pos de avaricia corren; y de profeta a sacerdote hacen embuste.


Porque, de pequeño de ellos y hasta grande, todos han consumado lo inicuo; de sacerdote a pseudoprofeta, todos han hecho mentiras.


Los profetas profetizan cosas injustas; y los sacerdotes palmotean con sus manos; y mi pueblo amó así; y ¿qué haréis después de esto?


Lleve el Señor a ti y tus príncipes los que hubiere puesto sobre ti, a gente que no conoces tú y tus padres; y servirás allí a otros dioses: palos y piedras.


y, en avaricia, con fingidas palabras, os negociarán(a) ; para quienes el juicio, tiempo ha, no ocia(b) ; y la perdición de ellos no dormita.


Sus príncipes por dádiva juzgaban; y sus sacerdotes por paga respondían; y sus profetas por dinero adivinaban; y en el Señor descansaban, diciendo: «¿Acaso el Señor entre nosotros no está? No vendrán, no, sobre vosotros males».


Hermosos fueron los heridos a espada sobre los heridos de hambre; se fueron, atravesados por causa de frutos de campos. Yod


No enviaba yo los profetas, y ellos corrían; no les hablé, y ellos profetizaban.


Los sacerdotes no dijeron: «¿Dónde está el Señor?» Y los que tenían la ley, no me creían; y los pastores despiadábanse contra mí; y los profetas profetizaban a la Baal(d) y en pos de inútiles(e) anduvieron.


Pues éstos de vino prevaricando están, hanse extraviado por la sidra; sacerdote y profeta desvariaron por la sidra; han sido absorbidos por el vino; han vacilado de la ebriedad, extraviádose; ésta es la señal.—


Y te dispersará el Señor, tu Dios, por todas las gentes, de confín de la tierra a confín de la tierra; y servirás allí a otros dioses, palos y piedras, que no conocías tú y tus padres.


Has llenado la ciudad de clamantes; los heridos tuyos, no heridos en cuchillas; ni tus muertos, muertos de guerra(b) ;


No salgáis a campo, y en los caminos no andéis; que espada de los enemigos habita en contorno.


Y yo os daré(e) destemple de dientes(f) en todas vuestras ciudades; y no os habéis convertido a mí, dice el Señor.


Levántate, salta, de noche, a principios de tu vigilia; derrama, como agua, tu corazón ante la faz del Señor; alza a él tus manos por el alma de los pequeñuelos, los que desmayan de hambre, a comienzo de todas las vías. Res


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