17 Que, si no oyereis, ocultamente llorará vuestra alma a faz de altanería; y verterán vuestros ojos lágrimas; pues quebrantada está la grey del Señor.
17 Mas si no oyereis esto, en secreto llorará mi alma a causa de vuestra soberbia; y llorando amargamente se desharán mis ojos en lágrimas, porque el rebaño de Jehová fue hecho cautivo.
17 Y si todavía se rehúsan a escuchar, lloraré a solas a causa de su orgullo. Mis ojos no podrán contener las lágrimas porque el rebaño del Señor será llevado al destierro.
17 Si ustedes no hacen caso a este aviso, lloraré en silencio por ese su orgullo, y mis ojos verterán lágrimas cuando el rebaño de Yavé sea llevado cautivo.
17 Pero si no escucháis, por vuestra soberbia mi alma llorará en secreto, Y llorando amargamente mis ojos se desharán en lágrimas, Porque el rebaño de YHVH habrá sido hecho cautivo.
17 Si no escucháis esto, llorará en secreto mi alma ante tal orgullo, se deshará en lágrimas; derramarán lágrimas mis ojos, porque es llevada cautiva la grey de Yahveh.
Y si no oyereis, y si no pusiereis en vuestro corazón dar gloria a mi nombre, dice el Señor Omnipotente, yo enviaré sobre vosotros la maldición; y maldeciré vuestra bendición, y la maldeciré; y disiparé vuestra bendición, y no habrá en vosotros, porque vosotros no habéis puesto rectitud en vuestro corazón.
Y les dirás esta palabra: «Verted, de vuestros ojos lágrimas día y noche, y no cesen; porque con quebranto ha sido quebrantada la hija de mi pueblo; y con plaga dolorosa sobremanera.
Mi ojo vertió agua; que se alejó de mí quien me consuele, quien restituya mi alma; han sido hechos mis hijos desaparecidos; pues se ha fortalecido el enemigo. Fe
Y no volvió Samuel a ver a Saúl, hasta el día de su muerte; porque lloraba Samuel sobre Saúl: y el Señor arrepentídose había de haber enreyecido a Saúl sobre Israel.
como ovejas sacras, como ovejas de Jerusalén(i) en las fiestas de ella. Así serán las ciudades las desiertas, llenas de ovejas de hombres; y conocerán que yo soy el Señor.»
Llorando lloró en noche, y sus lágrimas en sus mejillas; y no hay quien la consuele, de todos los que la amaban; todos sus amigos la desecharon; trocáronsele en enemigos. Ghimel
«Arrepentido estoy de haber enreyecido a Saúl en rey, pues se ha vuelto de en pos de mí, y mis palabras no ha guardado.» Y entristecióse Samuel, y clamó al Señor toda la noche.
Por esto dice el Señor sobre los que pastoreáis a mi pueblo: «Vos habéis dispersado mis ovejas, y arrojádolas y no visitádolas; he aquí yo me vengo de vos, según los malos designios vuestros.
La impureza de ella, a sus pies; no se acordó de sus novísimos, y descendió sobremanera; no hay quien la solace. —«Mira, Señor, mi humillación; que se ha engrandecido el enemigo.» Yod
«Atraviesa por en medio de Jerusalén, y da signo(b) sobre las frentes de los varones los gemebundos y los pesarosos por todas las iniquidades, las que se hacen en medio de ellos.»