Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Gálatas 4:6 - Biblia Septuaginta al Español

6 Y, porque sois hijos, envió el Espíritu de su Hijo a vuestros corazones, el que clama: «Abbá, el Padre».

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

6 Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre!

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

6 y debido a que somos sus hijos, Dios envió al Espíritu de su Hijo a nuestro corazón, el cual nos impulsa a exclamar «Abba, Padre».

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

6 Ustedes ahora son hijos, por lo cual Dios ha mandado a nuestros corazones el Espíritu de su propio Hijo que clama al Padre: ¡Abbá!, o sea: ¡Papá!

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

6 Y por cuanto sois hijos, Dios envió el Espíritu de su Hijo a nuestros° corazones, el cual clama: ¡Abba! (Padre).

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

6 Y prueba de que sois hijos es que Dios envió a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo, que clama: ¡ Abbá, Padre!

Gade chapit la Kopi




Gálatas 4:6
30 Referans Kwoze  

y la esperanza no confunde; porque el amor de Dios difundido está en nuestros corazones por Espíritu Santo el dado a nosotros.


Mas vosotros no sois en carne, sino en espíritu; si es que espíritu de Dios habita en vosotros. Pero, si alguno espíritu de Cristo no tiene, éste no es de él.


Pues sé que esto se me convertirá en salud, por vuestra plegaria y suministración del Espíritu de Jesucristo,


que por él tenemos el acceso ambos a dos, en un Espíritu, al Padre.


Mas el Señor el Espíritu es y donde el Espíritu de Señor, allí libertad(h) .


Y no contristéis al Espíritu, al Santo de Dios; en quien habéis sido sellados para el día de la redención(m) .


Pero vosotros, amados, sobreedificándoos sobre vuestra santísima fe, en Espíritu Santo orando,


Empero, yo la verdad dígoos: conviéneos que yo me vaya; pues, si no me fuere, el Consolador no vendrá, no, a vosotros; pero, si yo partiere, enviaréle a vosotros.


Y yo rogaré al Padre, y otro consolador daráos, para que esté con vosotros por el siglo:


Sí, pues, vosotros, malos como sois, sabéis dádivas buenas dar a vuestros hijos ¿cuánto más el Padre, el desde cielo, dará Espíritu Santo a los que le piden?»


el que también os ha sellado, y dado las arras del Espíritu en vuestros corazones.


Mas, cuando viniere el Consolador, a quien yo enviaré a vosotros del Padre, el Espíritu de la verdad, el que del Padre procede, aquél testificará de mí.


Y díjoles: «Cuando orareis, decid: «Padre, santifíquese tu nombre: venga tu reino:


Porque(c) a quien envió Dios, las palabras de Dios habla; porque no por medida da(d) el espíritu.


¿No cual casa me llamaste y padre y guía de tu doncellez?


escudriñando en qué o cuál tiempo declaraba el en ellos Espíritu de Cristo, pretestificando los para Cristo padecimientos y las, después de ellos glorias;


Por toda oración y plegaria orando en todo tiempo en Espíritu, y para ello velando en toda constancia y plegaria para todos los santos;


Y yo dije: «Hágase Señor». Porque(f) te pondré en hijos, y te daré tierra escogida, heredad del Dios todopoderoso de gentes; y dije: «Padre me llamaréis; y de mí no os apartaréis.


Y caí delante de sus pies a adorarle. Y díceme: «Mira: no: Consiervo tuyo soy y de los hermanos tuyos que tienen el testimonio de Jesús: a Dios adora. Que el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía»(c) .


en quien también vosotros, oyendo la palabra de la verdad: el Evangelio de vuestra salud. —en quien también creyendo, habéis sido sellados con el Espíritu de la promesa, el Santo;


Así también está escrito: «Hecho fue el primer hombre Adán, en alma viviente, el último Adán, en espíritu vivificante».


y, viniendo por(a) la Misia, intentaron a la Bitinia ir, y no dejóles el Espíritu de Jesús;


Y esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creían en él; pues aún no había sido dado Espíritu Santo, porque Jesús todavía no estaba glorificado.


«Abbá, el Padre, todo posible a ti: traspasa este cáliz de mí; empero, no lo que yo quiero, sino lo que tú».


Por lo tanto, el que desprecia(a) , no a hombre desecha, sino a Dios, el que os ha dado su Espíritu, el Santo, en vosotros.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite