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Éxodo 20:2 - Biblia Septuaginta al Español

2 «Yo soy Señor tu Dios, quien te ha sacado de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre.

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Biblia Reina Valera 1960

2 Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

2 «Yo soy el Señor tu Dios, quien te rescató de la tierra de Egipto, donde eras esclavo.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

2 Yo soy Yavé, tu Dios, el que te sacó de Egipto, país de la esclavitud.

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La Biblia Textual 3a Edicion

2 Yo soy YHVH tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de la casa de esclavos.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 'Yo soy Yahveh, tu Dios, que te he sacado de la tierra de Egipto, de la casa de esclavitud.

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Éxodo 20:2
50 Referans Kwoze  

«Yo soy el Señor, tu Dios, el que te saqué de tierra de Egipto, de casa de servidumbre.


Y yo Señor, tú Dios, afianzando el cielo y creando tierra, cuyas manos crearon toda la milicia del cielo; y no te mostré eso para que anduvieses en su pos; y yo te saqué de tierra de Egipto; y Dios, fuera de mí no conocerás; y quien salve, no hay fuera de mí.


Yo soy Señor, el Dios vuestro, que saqué de tierra de Egipto, para que no fueseis sus siervos, y que quebranté las ataduras de vuestro yugo, para que anduvieseis recto.


Y dijo Moisés al pueblo: «Acuérdate de este día en que has salido de Egipto; de casa de servidumbre; pues en mano fuerte os ha sacado Señor de allí; y no se comerá leudado,


balanza justa, pesas justas, celemín justo y sextario justo tendréis: yo soy Señor, el Dios vuestro que os sacó de tierra de Egipto.


sino, por amaros el Señor, y guardar el juramento que juró a nuestros padres, os sacó el Señor en mano poderosa; y te redimió de casa de servidumbre, de mano del Faraón rey de Egipto.


Y recordarás que siervo fuiste en tierra de Egipto y te sacó el Señor, tu Dios, de allí en mano fuerte y en brazo excelso; por esto te ha ordenado el Señor, tu Dios, guardar el día de los sábados.


Para que sepan vuestras generaciones que en pabellones aposenté a los hijos de Israel, al sacarles de tierra de Egipto: yo, Señor, el Dios vuestro».


y te acordarás de que fuiste siervo en tierra de Egipto, y te redimió el Señor, tu Dios, de allí, por esto yo te mando hacer esta palabra hoy.


Y le lapidarás, que muera: pues buscó apartarte del Señor, tu Dios, el que te sacó de tierra de Egipto, de casa de servidumbre.


«Yo, Señor, el Dios vuestro: no os haréis ídolos, ni esculturas; ni columna os erigiréis; ni piedra atalaya(a) pondréis en vuestra tierra para adorarla: yo soy Señor el Dios vuestro.


Pues éste, mi pacto, que pactaré con la casa de Israel: «Después de aquellos días, dice el Señor, dando daré mis leyes en la mente de ellos; y en su corazón las escribiré, y seréles su Dios, y ellos seránme mi pueblo.


Pues he aquí verdad amaste; lo desconocido y lo oculto de tu sabiduría manifestásteme.


Que no hay distinción, y de judío y de heleno; pues el mismo Señor de todos, que es rico para con todos los que le invocan.


¿O de judíos Dios solamente, que no también de gentes? Sí; también de gentes;


«En aquel tiempo, dijo el Señor, seré en Dios para el linaje de Israel; y ellos me serán en pueblo».


Y entrególe el Señor Dios por mano del rey de Siria; y percutió en él, y cautivó de ellos cautiverio grande y llevó a Damasco y en manos del rey de Israel le entregó, y percutió en él plaga grande.


«Ve di a los hijos de Israel, diciendo: «Yo Señor, y os sacaré de la potestad de Egipto, y os libraré de su servidumbre, en brazo excelso y en juicio grande.


Guiaste en tu piedad a este tu pueblo que redimiste; llevástele en tu poder, a la mansión santa tuya.


Caiga sobre ellos temblor y temor; por la grandeza de tu brazo petrifíquense, hasta que pase tu pueblo, Señor; hasta que pase este tu pueblo que adquiriste.


y dijo: «Si con oído oyeres la voz de Señor tu Dios; y lo grato en sus ojos hicieres, y escuchares sus mandamientos y observares sus prescripciones todas, toda enfermedad que traje sobre los egipcios, no traeré sobre ti, que yo soy Señor tu Dios el que te sana».


Y habló Señor todas estas palabras, diciendo:


Y conocerán que soy Señor su Dios el que los saqué de la tierra de Egipto, para habitar en medio de ellos. Yo, Señor, su Dios.


porque yo soy Señor el que os ha sacado de tierra de Egipto para ser vuestro Dios; y seréis santos, porque santo soy yo Señor.


Y subió un ángel del Señor, de Galgal sobre el lugar del «llanto» y sobre Betel y sobre la casa de Israel, y díjoles: «Esto dice el Señor: «Heos sacado de Egipto y traídoos a la tierra que juré a vuestros padres; y he dicho: «No disiparé mi pacto con vosotros, por los siglos;


porque yo, el Señor, tu Dios, el Santo de Israel; el que te salva; he hecho permuta tuya(a) a Egipto y Etiopía y Siene, por ti.


Y no dijeron: «¿Dónde está el Señor, el que nos sacó de tierra de Egipto, el que nos condujo en el desierto, en tierra desconocida e intransitable; en tierra inacuosa e infructuosa; en tierra en que no caminó —en ella, nada y no habitó hombre allí?».


Por esto he aquí días vienen, dice el Señor, y no dirán ya: «Vive el Señor, quien sacó a los hijos de Israel de tierra de Egipto»;


«Así dijo el Señor: «Yo he pactado pacto con vuestros padres en el día que les saqué de tierra de Egipto, de casa de servidumbre, diciendo:


Y les dije: «Cada uno las abominaciones de sus ojos arroje lejos; y en los cultos de Egipto no os inquinéis; yo el Señor vuestro Dios.»


Yo soy el Señor, vuestro Dios: en mis preceptos andad y mis justificaciones guardad, y hacedlas;


y yo saqué de la tierra de Egipto, y os llevé, en contorno en el desierto cuarenta años, para que heredaseis la tierra de los amorreos;


Y, cuando te preguntare tu hijo, después de esto, diciendo: «¿Qué esto?» dirásle: «En mano fuerte sacónos Señor, de tierra de Egipto, de casa de servidumbre;


yo, Señor, el Dios vuestro, que os saqué de tierra de Egipto, para daros la tierra de Canaán, para ser vuestro Dios.


Por esto: porque siervos míos son estos, que saqué de tierra de Egipto, no serán vendidos en ventas de esclavos.


Pues a mí los hijos de Israel siervos son; niños míos son éstos, que saqué de tierra de Egipto.»


Y, si salieres a guerra contra tus enemigos y vieres bridón y auriga y pueblo mayor que tú, no les temerás, porque el Señor, tu Dios, está contigo, el que te sacó de tierra de Egipto.


Y os dije: «Yo, el Señor, vuestro Dios: no temáis a los dioses del amorreo, entre quienes vosotros os asentasteis, en tierra de ellos; y no habéis escuchado mi voz.»


Y vieron y cayó todo el pueblo sobre su rostro, y dijeron: «Verdaderamente, Señor, el Dios, él es el Dios.»


Y aconteció(a) porque pecaron los hijos de Israel al Señor, su Dios, el que los sacó de Egipto de debajo de mano de Faraón rey de Egipto; y temieron a dioses otros;


Y sirvieron a los ídolos que les dijo Señor: «No haréis esta palabra al Señor».


vosotros, empero, ahora como hombres morís, y como uno de los príncipes caéis(e) .


y les dirás: «Esto dice el Señor: «Desde el día que elegí la casa de Israel y me manifesté a ellos en tierra de Egipto, y los acogí con mi mano, diciendo: «Yo soy el Señor, vuestro Dios»;


Y hablaré a los profetas; y yo visiones he multiplicado, y en manos de profetas, comparé(g) .


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