3 «En el año primero de Ciro rey, Ciro el rey, dio decreto acerca de la casa santa de Dios, la de Jerusalén: «Casa edifíquese y lugar donde sacrifican los sacrificios». Y puso elevación(a) : altura: codos sesenta; su anchura, de codos sesenta;
3 En el año primero del rey Ciro, el mismo rey Ciro dio orden acerca de la casa de Dios, la cual estaba en Jerusalén, para que fuese la casa reedificada como lugar para ofrecer sacrificios, y que sus paredes fuesen firmes; su altura de sesenta codos, y de sesenta codos su anchura;
3 »En el primer año del reinado del rey Ciro, se emitió un decreto en relación con el templo de Dios en Jerusalén. »Que se reconstruya el templo con los cimientos originales en el sitio donde los judíos solían ofrecer sus sacrificios. Su altura será de veintisiete metros, y su anchura será de veintisiete metros.
3 El primer año del rey Ciro, el rey Ciro dio esta orden con respecto al Templo de Dios en Jerusalén: El Templo será reconstruido y será un lugar para ofrecer sacrificios. Se pondrán sus cimientos, su altura será de treinta metros y su ancho de treinta metros.
3 En el año primero del rey Ciro, el mismo rey Ciro dio orden acerca de la Casa de Dios que esta en Jerusalem: Que la Casa sea reedificada en el lugar donde se ofrecen los holocaustos, y sus cimientos sean echados firmemente. Que su altura sea de sesenta codos y su anchura de sesenta codos,
3 'En el año primero del rey Ciro, el rey Ciro promulgó este edicto relativo al templo de Dios en Jerusalén: 'Sea reconstruido el templo, como lugar donde se ofrezcan sacrificios, y échense sus cimientos. Su altura será de sesenta codos, y su anchura de sesenta codos.
El año primero de Ciro, rey de Persia, después de cumplida la palabra del Señor por boca de Jeremías suscitó el Señor el espíritu de Ciro, rey de Persia, y mandó pregonar en todo su reino de la tierra: «Me ha dado el Señor, el Dios del cielo todos los reinos de la tierra y él mismo me mandó edificarle una casa en Jerusalén, en la Judea: ¿quién de vosotros(j) es de su pueblo? Será su Dios con él, que suba».
Y la ciudad cuadrangular sita está, y su longitud cuanta su latitud. Y midió la ciudad con la caña por estadios doce millares: la longitud y la latitud y la altura de ella iguales son.
Y ¿quién valdrá para edificarle casa? Pues si el cielo y el cielo del cielo no soportan su gloria; ¿quién soy yo para edificarle una casa, sino es para incensar delante de él?
Y en el primer año de Ciro, el rey de Persia, para que se cumpliera la palabra del Señor, de boca de Jeremías, suscitó el Señor el espíritu de Ciro y fue anunciando con voz en todo su reino, también por escrito, diciendo:
Y dieron dinero a los picapedreros y a los carpinteros, y víveres y bebida y aceite a los sidonios y a los tirios, para que trajesen madera cedrina del Líbano al mar de Jope, según concesión de Ciro rey de Persia a ellos.
«Así dice Ciro, rey de Persia»: «Todos los reinos de la tierra me ha dado el Señor, el Dios del cielo, y él mismo me miró para que yo le edificara casa en Jerusalén, la de Judea.
Y los ancianos de los judíos edificaron y los levitas, en profecía de Ageo, el profeta, y de Zacarías, hijo de Adá, y edificaron hacia arriba y terminaron por orden de Dios de Israel y por orden de Ciro, y Darío y Artajerjes, reyes de Persia.