Eclesiastés 2:9 - Biblia Septuaginta al Español

⁹ Y engrandecíme y superé a todos los que fueron, antes de mí, en Jerusalén; asimismo mi sabiduría me asistió.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁹ Y fui engrandecido y aumentado más que todos los que fueron antes de mí en Jerusalén; a más de esto, conservé conmigo mi sabiduría.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁹ De modo que me hice más poderoso que todos los que vivieron en Jerusalén antes que yo, y mi sabiduría nunca me falló.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁹ Llegué a ser grande, superé a todos los que me habían precedido en Jerusalén, y mi sabiduría no me abandonaba.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁹ Fui más grande y magnífico de cuantos me precedieron en Jerusalem, en tanto que mi sabiduría permanecía conmigo.°

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁹ Fui elevándome hasta superar a cuantos me precedieron en Jerusalén, apoyado en mi sabiduría.

Eclesiastés 2:9 Referans Kwoze

1 Crónicas 29:25

Y engrandeció el Señor a Salomón por cima de todo Israel, y diole gloria de rey, cual no hubo sobre todo rey(d) antes de él.

Eclesiastés 1:16

Hablé yo en mi corazón para decir: «He aquí, yo he sido engrandecido, y he añadido(i) sabiduría a todos los que fueron antes de mí en Jerusalén»; y he dado mi corazón a conocer sabiduría y ciencia.

1 Reyes 10:23

Y engrandecido fue Salomón sobre todos los reyes de la tierra, en riquezas y prudencia.

2 Crónicas 1:1

Y se afianzó Salomón, hijo de David, en su reino y el Señor, su Dios(a) estaba con él; y magnificóle hasta lo sumo.

1 Reyes 10:7

acerca de tu palabra y acerca de tu prudencia. Y no creí a los que me hablaban hasta que vine, y han visto mis ojos; y he aquí que no es la mitad lo que me anunciaron; has sobreañadido sabiduría y bienes a ello, sobre toda la oída que oí en mi tierra.

1 Reyes 3:12

he aquí, te he hecho según tu palabra; he aquí te he dado corazón prudente y sabio; cual tú no ha habido antes de ti, y después de ti, no se levantará semejante a ti.

Eclesiastés 5:11

Dulce es el sueño del siervo, es poco o si mucho comiere; y al que está saciado de enriquecer no hay quien le deje dormir.