33 En la misma hora se cumplió la palabra sobre Nabucodonosor, y fue echado de entre los hombres; y comía hierba como los bueyes, y su cuerpo se mojaba con el rocío del cielo, hasta que su pelo creció como plumas de águila, y sus uñas como las de las aves.
33 »En ese mismo momento se cumplió la sentencia y Nabucodonosor fue expulsado de la sociedad humana. Comió pasto como el ganado y lo mojó el rocío del cielo. Vivió de esa manera hasta que el pelo le creció tan largo como las plumas de las águilas y las uñas como las garras de un ave.
33 En ese mismo momento, me volvió la inteligencia, recuperé mi majestad y mi esplendor y pude reanudar un reinado glorioso. Mis consejeros y mis ministros me fueron a buscar, fui restablecido en mi trono e incluso gané en poder.
33 Y en la misma hora se cumplió la palabra sobre Nabucodonosor, y fue apartado de entre los hombres, y comía hierba como los bueyes, y su cuerpo se humedecía con el rocío de los cielos, hasta que su pelo creció como plumas de águila, y sus uñas como las de las aves.
33 'En este instante recobré la razón, y, para gloria de mi reino, me fueron devueltos también mi majestad y mi esplendor. Mis consejeros y mis magnates me buscaron. Fui restablecido en mi reino y se me concedió una grandeza aún mayor.'
Y, a la terminación de los siete años, el tiempo de mi redención vino; y mis pecados y mis ignorancias consumáronse ante el Dios del cielo, y oré por mis ignorancias al Dios de los dioses, el grande; y he aquí un ángel me llamó, desde el cielo, diciendo: «Nabucodonosor, sirve tú al Dios del cielo, al Santo, y da gloria al Altísimo: el reinado de tu gente te ha sido devuelto.
y de entre los hombres fue lanzado; y su corazón con las bestias fue dado; y con ónagros, su habitación; y de hierba, como buey, le alimentaban, y en el rocío del cielo su cuerpo fue bañado; hasta que conoció que domina Dios, el Altísimo, al reino de la tierra; y a quien quisiere, lo dará.
En aquella misma hora, salieron dedos como de mano de hombre sobre la pared de su casa, sobre el tapiz, en frente de la luz, delante del rey Baltasar y vio una mano escribiendo.
y la caída de ella será como quebrantamiento de vaso barrizo, —desde la alfarería cosas desmenuzadas, hasta no hallar en ellas barro en que fuego lleves, y en que saques agua poca».