Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Apocalipsis 19:7 - Biblia Septuaginta al Español

7 Gocémonos y regocijémonos, y demos la gloria a él; porque han venido las nupcias del Cordero(b) y su mujer preparóse;

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

7 Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

7 Alegrémonos y llenémonos de gozo y démosle honor a él, porque el tiempo ha llegado para la boda del Cordero, y su novia se ha preparado.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

7 Alegrémonos, regocijémonos démosle honor y gloria, porque han llegado las bodas del Cordero. Su esposa se ha engalanado,

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

7 ¡Alegrémonos° y regocijémonos y démosle gloria!, porque las bodas del Cordero han llegado, y su Esposa se ha preparado,

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 Alegrémonos y regocijémonos y démosle gloria, porque han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado.

Gade chapit la Kopi




Apocalipsis 19:7
29 Referans Kwoze  

Y vino uno de los siete ángeles los que tenían las siete tazas las repletas de las siete plagas las últimas, y habló conmigo, diciendo: «Ven, te mostraré la esposa, la mujer del Cordero».


Y la ciudad, la santa Jerusalén nueva, vi descender del cielo desde Dios, preparada como esposa ataviada para su marido.


Pues céloos con de Dios celo; que os he concertado a un varón virgen pura presentar: al Cristo;


«Asemejádose ha el reino de los cielos a un hombre rey, el que hizo bodas a su hijo:


Y díceme: «Escribe»: Bienaventurados los al festín de las nupcias del Cordero llamados». Y díceme: «Estas las palabras verdaderas de Dios son».


Este misterio grande es, pero yo digo: para(j) Cristo y la iglesia.


El que tiene la esposa(b) , esposo es; y el amigo del esposo, el que parado está y le oye, con gozo gózase por la voz del esposo. Este gozo, pues, el mío cumplido está.


Y como cohabita jovencillo con doncella, así cohabitarán tus hijos; y será del modo que se alegrará esposo en esposa, así alegraráse el Señor en ti.


que varón cabeza es de la mujer, como también el Cristo, cabeza de la iglesia; él mismo, salvador del cuerpo(i) .


Alégrate, Jerusalén, y celebrad en ella todos los que la amáis; gozaos, junto con ella, con gozo, todos, cuantos lloráis sobre ella;


cuando retorne de las bodas; para que, viniendo él y golpeando, al punto le abran.


Alégrate sobremanera, hija de Sión; pregona, hija de Jerusalén: he aquí tu rey viene a ti, justo y salvando él mismo, manso y montando en subyugal(i) y pollino nuevo.


Alzate, álzate, Sión; vístete tu fuerza, Sión; y tú vístete tu gloria, Jerusalén, ciudad la santa; ya no volverá a pasar por ti incircunciso e impuro.


Hijas de Sión, salid y reparad en el rey Salomón, en la corona con que le coronó su madre en día de los desposorios de él, y en día de alegría del corazón de él.»


Que nosotros somos la circuncisión, los que, en espíritu, a Dios servimos y nos gloriamos en Cristo Jesús, y no en carne confiamos;


el que me exaltas de las puertas de la muerte; para que yo anuncie todos tus loores en las puertas de la hija de Sión.


«Confirmádose ha mi corazón en el Señor; exaltádose mi cuerno en mi Dios; ha dilatádose sobre mis enemigos mi boca; regocijéme en tu salud.


Encomiándose a los justos, alegraránse los pueblos; y, principando impíos, gimen varones.


Y dejarán(i) a otros sus riquezas; y sus sepulcros, sus casas por el siglo; sus tabernáculos(j) , por generación y generación, y se han llamado sus nombres en sus tierras.


Regocijaos, cielos, a par de él y adórenle todos los ángeles de Dios; regocijaos gentes, con su pueblo, y confórtense en él, todos los hijos de Dios; porque la sangre de sus hijos ha vengado; y vengaráse y retribuirá venganza a sus enemigos; y a los que aborrecen, retribuirá, y purificará el Señor la tierra de su pueblo.»


Y veréis, y gozará vuestro corazón y vuestros huesos, como hierba, brotarán; y se conocerá la mano del Señor de los que le temen; y amenazará a los desobedientes.


Mas, pensando él esto, he aquí que un ángel del Señor en sueños(b) se le apareció diciéndole: José, hijo de David, no temas acoger a María, tu mujer, pues lo engendrado en ella de Espíritu es, de santo:


Y en aquella hora hubo temblor grande, y el décimo de la ciudad cayó, y muertos fueron, en el terremoto, nombre de hombres(g) millares siete, y los demás medrosos tornáronse y dieron gloria al Dios del cielo(h) .


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite