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Apocalipsis 12:1 - Biblia Septuaginta al Español

1 Y señal grande apareció en el cielo: una mujer vestida del sol, y la luna debajo de sus pies y sobre su cabeza una corona de estrellas doce(a) ;

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

1 Apareció en el cielo una gran señal: una mujer vestida del sol, con la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

1 Entonces fui testigo de un suceso de gran importancia en el cielo. Vi a una mujer vestida del sol, con la luna debajo de los pies y una corona de doce estrellas sobre la cabeza.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

1 Apareció en el cielo una señal grandiosa: una mujer, vestida del sol, con la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas sobre su cabeza.

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La Biblia Textual 3a Edicion

1 Una gran señal fue vista° en el cielo: una mujer° vestida del sol, y la luna debajo de sus pies, y en su cabeza una corona de doce estrellas;

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

1 Apareció una gran señal en el cielo: una mujer vestida del sol, la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas sobre su cabeza.

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Apocalipsis 12:1
35 Referans Kwoze  

«Y habrá señales en sol, y luna, y estrellas; y sobre la tierra angustia de gentes en desatiento de resonancia y piélago y marejada,


Este misterio grande es, pero yo digo: para(j) Cristo y la iglesia.


Y serás corona de hermosura en mano del Señor, y diadema de reino en mano de tu Dios.


y los astros estarán del cielo cayéndose; y los poderes, los en los cielos, se estremecerán.


«A huerto de nuez he descendido a ver por los gérmenes del torrente; a ver si ha florecido la vid, han abierto las granadas; allí te daré mis pechos(e) .


y terremotos grandes, y aquí y allí pestes y hambres habrá; y cosas espantables y del cielo señales grandes habrá.


Cantadle y tañedle; contad todas sus maravillas.


Misericordia y verdad se han encontrado; justicia y paz besádose tiernas;


Y así, a los legados de los príncipes, de Babilonia, a los enviados a él para preguntarle acerca del milagro(e) que aconteciera sobre la tierra; abandonóles el Señor para tentarle, para verlo en el corazón de él.


Y la ciudad necesidad no tiene del sol ni de la luna, que le luzcan; que la gloria de Dios la ha iluminado, y su lámpara, el Cordero.


Y vi otra señal en el cielo grande y maravillosa; ángeles siete teniendo plagas siete, las postreras; porque en ellas consumóse el furor de Dios.


Y apareció otra señal en el cielo, y he aquí un dragón rojizo, grande, teniendo cabezas siete(b) y cuernos diez(c) , y sobre las cabezas de él siete diademas;


Y abrióse el templo de Dios el en el cielo, y pareció el arca de su testamento en su templo, y hubo relámpagos y voces, y truenos y temblor y granizo grande.


Y daré prodigios en el cielo arriba y señales sobre la tierra abajo: sangre y fuego y vapor de humo.


Y entonces aparecerá la señal del Hijo del hombre en el cielo; y entonces plañirán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del hombre venir sobre las nubes del cielo con poder y gloria mucha.


Y les salvará el Señor, su Dios, en aquel día, como ovejas a su pueblo; por cuanto piedras santas(o) ruedan sobre la tierra de él.


y con alegría se alegrarán en el Señor. Alborócese mi alma en el Señor; pues me vistió ropa de salud y túnica de alegría; como a esposo ciñóme mitra; y como a esposa atavióme con atavío.


Y os nacerá, los que teméis mi nombre, sol de justicia, y sanidad en sus alas; y saldréis y retozaréis, cual becerrillos, de ataduras sueltos.


Pero a mí no acontezca gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo; por quien a mí el mundo crucificado está y yo al mundo.


Entonces, respondiéronle algunos de los escribas y fariseos, diciendo: «Maestro, queremos de ti una señal ver».


Y el muro de la ciudad, teniendo fundamentos doce y sobre ellos doce nombres, de los doce apóstoles del Cordero.


El misterio de los siete astros que has visto en mi diestra, y los siete candelabros los áureos —los siete astros, ángeles de las siete iglesias son, y los candelabros los siete, siete iglesias son.


Que, cuantos en Cristo habéis sido bautizados, de Cristo os habéis revestido.


Pues céloos con de Dios celo; que os he concertado a un varón virgen pura presentar: al Cristo;


justicia de Dios, por fe de Jesucristo a todos y sobre todos los creyentes; pues no hay diferencia;


El que tiene la esposa(b) , esposo es; y el amigo del esposo, el que parado está y le oye, con gozo gózase por la voz del esposo. Este gozo, pues, el mío cumplido está.


pero la superior Jerusalén libre es; la que es nuestra madre;


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