Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





1 Samuel 31:4 - Biblia Septuaginta al Español

4 Y dijo Saúl a su armígero: «Tira de tu espada y mátame en ella; para que no vengan estos incircuncisos y me maten y se mofen de mí.» Y no quería el armígero pues temía sobremanera; y tomó Saúl la espada, y cayó sobre ella.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

4 Entonces dijo Saúl a su escudero: Saca tu espada, y traspásame con ella, para que no vengan estos incircuncisos y me traspasen, y me escarnezcan. Mas su escudero no quería, porque tenía gran temor. Entonces tomó Saúl su propia espada y se echó sobre ella.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

4 Con gemidos, Saúl le dijo a su escudero: «Toma tu espada y mátame antes de que estos filisteos paganos lleguen para atravesarme, burlarse de mí y torturarme». Pero su escudero tenía miedo y no quiso hacerlo. Entonces Saúl tomó su propia espada y se echó sobre ella.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

4 Entonces Saúl dijo a su escudero: 'Toma tu espada y mátame, no sea que vengan esos incircuncisos a matarme y ultrajarme'. Su escudero no quería hacerlo porque tenía miedo; entonces Saúl tomó su espada y se dejó caer sobre ella.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

4 Entonces Saúl dijo a su escudero: ¡Saca tu espada y traspásame con ella!, no sea que vengan estos incircuncisos y me traspasen, y hagan escarnio de mí. Pero su escudero no quiso, pues tenía gran temor. Entonces Saúl tomó la espada y se echó sobre ella.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 Dijo entonces a su escudero: 'Desenvaina tu espada y atraviésame con ella, no sea que lleguen esos incircuncisos y me atraviesen y hagan escarnio de mí'. Pero no quiso acceder su escudero, por el gran temor que sentía. Saúl tomó entonces su propia espada y se dejó caer sobre ella.

Gade chapit la Kopi




1 Samuel 31:4
19 Referans Kwoze  

No lo anunciéis en Get, y no lo pregonéis en las plazas de Ascalón; no sea que se regocijen las hijas de los filisteos, no sea que se alborocen las hijas de los incircuncisos.


Y dijo el mozo el que le anunciaba: «Con rodeo rodé por el monte, el Gelboé, y he aquí que vi a Saúl clavado que estaba sobre su dardo; y he aquí los carros y los hiparcas(a) pegados estaban con él.


Y voceó luego al muchachuelo que llevaba sus armas y díjole: «Tira de tu espada y mátame; no sea que digan: «Mujer le mató.» Y traspasóle el muchachuelo suyo, y murió.


Y lo demás de las palabras de Amrí y todo lo que hizo el poderío de él ¿no está, he aquí, esto escrito en libro de palabras de los días de los reyes de Israel?


Y Aquitofel vio que no se hizo el consejo de él, y ensilló su asna, y levantóse y se fue a su casa, a su ciudad; y mandó a su casa, y se estranguló y murió, y fue sepultado en el sepulcro de su padre.


Y díjole David: «¿Cómo no has temido extender tu mano para perder al ungido del Señor?»


Y al león y al oso hería tu siervo—; y será el filisteo, el incircunciso, como uno de éstos. ¿Acaso no iré y le batiré, y quitaré hoy afrenta de Israel? Porque ¿quién es el incircunciso éste que ha afrentado al ejército del Dios vivo?»


Y dijo David a los varones, los circunstantes, diciendo: «¿Qué se hará el varón que batiere a aquel filisteo y quitare la afrenta de Israel? Pues ¿quién un filisteo, el incircunciso mismo, ha afrentado al ejército del Dios vivo?»


Y dijo Jonatás al jovencillo, al que llevaba sus armas: «¡Acá! pasemos a la estación de estos incircuncisos: si algo hace el Señor para nosotros; porque no es al Señor estrecho salvar en muchos o en pocos.»


Y le dijo su padre y su madre: «¿No hay acaso hijas de tus hermanos, y de todo mi pueblo mujer, que tú vas a tomar mujer de los filisteos los incircuncisos?» Y dijo Sansón a su padre: «Esta tómame, que ésta bien a mis ojos.»


Y dijo Saúl a su armígero: «Tira de tu espada y traspásame en ella; no vengan estos incircuncisos y se mofen de mí». Y no quiso el armígero, pues temía sobremanera; y tomó Saúl la espada y precipitóse sobre ella.


Y vio el armígero que está muerto Saúl; y cayó también él sobre su espada; y murió con él.


Y fue David y tomó los huesos de Saúl y los huesos de Jonatás, su hijo, de los varones de Jabés-Galaad; los que los robaran de la plaza de Betsán; pues los pusieron allí los filisteos en el día que percutieron los filisteos a Saúl en Gelboé.


Y aconteció, como vio Zambrí que está tomada su ciudad, va al antro de la casa del rey, y quemó sobre sí la casa del rey, y murió,


Y dijo David: «¡Vive el Señor! Si el Señor no le hiriere, o su día llegare y muriere; o a guerra descendiere y fuere puesto en ella;


Y aconteció, después de morir Saúl que David volvió, hiriendo a Amalec, y se detuvo David en Siceleg días dos.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite