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1 Samuel 12:23 - Biblia Septuaginta al Español

23 Y a mí de ninguna manera; el pecar al Señor, dejando de orar por vosotros; y serviré al Señor y mostraréos el camino el bueno y el recto.

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Biblia Reina Valera 1960

23 Así que, lejos sea de mí que peque yo contra Jehová cesando de rogar por vosotros; antes os instruiré en el camino bueno y recto.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

23 »En cuanto a mí, ciertamente no pecaré contra el Señor al dejar de orar por ustedes. Y seguiré enseñándoles lo que es bueno y correcto.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

23 En cuanto a mí, si dejara de orar por ustedes, pecaría contra Yavé; les indicaré pues el camino bueno y derecho.

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La Biblia Textual 3a Edicion

23 Así que, lejos esté de mí que peque contra YHVH cesando de orar por vosotros; antes yo os instruiré en el camino de la bondad y la rectitud.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

23 Por mi parte, lejos de mí el pecar contra Yahveh dejando de interceder por vosotros y de mostraros el camino bueno y recto.

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1 Samuel 12:23
23 Referans Kwoze  

Por esto también nosotros, desde el día que oímos, no cesamos, por vosotros orando y pidiendo que seáis llenos del conocimiento de la voluntad suya, en toda sabiduría, e inteligencia espiritual;


Pues testigo mío es Dios (a quien sirvo en mi espíritu en el Evangelio de su Hijo): de cómo incesantemente memoria de vosotros hago,


Agradecimiento tengo al Dios a quien sirvo, desde progenitores, en pura conciencia, que ininterrumpida tengo de ti memoria en mis oraciones noche y día;


noche y día sobreexcesivamente pidiendo por ver vuestro rostro, y perfeccionar las deficiencias de la fe vuestra?


escucharás desde el cielo y propicio serás a sus pecados de tu siervo y de tu pueblo de Israel; pues les mostrarás el camino bueno para andar en él; y darás lluvia sobre la tierra que has dado a tu pueblo en herencia.


Y, ciertamente Pedro era guardado en la custodia; oración, empero, era continuamente hecha de la iglesia a Dios por él.


Levantándose testigos inicuos, lo que no sabía me interrogaban;


Esto dice el Señor: «Poneos sobre los caminos, y ved y preguntad las sendas del Señor eternas; y ved cuál es el camino, el bueno, y andad en él, y hallaréis purificación para vuestras almas»; y dijeron: «No iremos».


tú escucharás del cielo, y propicio serás a los pecados de los niños y de tu pueblo de Israel; porque les manifestarás el camino el bueno en que caminarán en él, y darás lluvia sobre tu tierra, que has dado a tu pueblo en herencia.


a quien nosotros anunciamos, amonestando a todo hombre y enseñando a todo hombre en toda sabiduría, para presentar a todo hombre, perfecto en Cristo;


cómo nada he rehuido de lo conveniente, a fin de anunciaros y enseñaros, en público y por casas;


Mucho buscó el Predicador para hallar palabras de voluntad(o) , y escrito de rectitud, palabras de verdad.


que caminos de sabiduría te enseño; y te encamino por sendas rectas.


Pues, si evangelizare, no es para mí una gloria; pues necesidad me incumbe; que ¡ay de mí, si no evangelizare!


Y aconteció el otro día hablar Moisés al pueblo: «Vosotros pecasteis pecado grande, y ahora ascenderé a Dios para aplacarle sobre el pecado vuestro».


Y dijo todo el pueblo a Samuel: «Ruega por tus siervos al Señor, tu Dios, y no muramos, pues hemos añadido a todos nuestros pecados maldad, pidiendo para nosotros rey.»


Y díjome el Señor: «Si se pusieran Moisés y Samuel ante mi faz, no está mi alma para con ellos; despide a este pueblo, y salgan.


Si profetas son, y si hay palabra del Señor en ellos, preséntenseme [para que(g) no sean llevados los vasos, los dejados en casa del Señor y en casa del rey de Judá y Jerusalén, a Babilón](h) .


Y díjoles Jeremías: «He oído; he aquí oraré al Señor, nuestro Dios, según vuestras palabras; y será la palabra que respondiere el Señor, la que os anunciaré; no ocultaré, no, de vosotros palabra».


Y mala, la palabra en los ojos de Samuel como dijeron: «Danos rey que nos juzgue». Y oró Samuel al Señor.


retribuían lo malo por hermoso, y orfandad para mi alma.


y tus orejas oirán las palabras de los que, detrás de ti, extraviaban, los que decían: «Este, el camino; andemos en él, sea derecho, sea izquierdo».


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