Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





1 Pedro 4:2 - Biblia Septuaginta al Español

2 para no ya para de hombres concupiscencias, sino, para voluntad de Dios, el restante, en carne, vivir tiempo.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

2 para no vivir el tiempo que resta en la carne, conforme a las concupiscencias de los hombres, sino conforme a la voluntad de Dios.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

2 No pasarán el resto de la vida siguiendo sus propios deseos, sino que estarán ansiosos de hacer la voluntad de Dios.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

2 Por ello, entreguen lo que les queda de esta vida, no ya a las pasiones humanas, sino a la voluntad de Dios.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

2 para no vivir ya el tiempo restante en la carne, en las pasiones de los hombres, sino en la voluntad de Dios.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 para vivir el resto de sus días no según las pasiones humanas, sino según la voluntad de Dios.

Gade chapit la Kopi




1 Pedro 4:2
35 Referans Kwoze  

Cual hijos de obediencia, no configurándoos con los anteriores de vuestra ignorancia apetitos;


no según servicio al ojo como a hombres placiendo, sino como siervos de Cristo, haciendo la voluntad de Dios, de alma:


Así también vosotros considerad que estáis muertos ciertamente al pecado, vivientes, empero, a Dios en Cristo Jesús (Señor nuestro).


habiendo juzgado esto: que, si uno ha muerto por todos, luego todos han muerto, y por todos ha muerto, para que los vivientes ya no para sí vivan, sino para el que por ellos ha muerto y resucitado.


entre los cuales también nosotros todos un día hemos conversado en las concupiscencias de nuestra carne; haciendo las voluntades de la carne y de los pensamientos, y éramos hijos, por naturaleza, de ira, como también los demás;


¡No sea! Los que hemos muerto al pecado ¿cómo aún viviremos en él?


Esto, pues, digo y atestiguo en Señor: que ya no caminéis, según también las gentes caminan en vanidad de su inteligencia,


Pues nadie de nosotros para sí mismo vive; y nadie para sí mismo muere;


Despojándoos, pues, de toda malicia y todo dolo, e hipocresía, y envidias y todas detracciones;


Dios, cantar nuevo te cantaré; en salterio decacordo te salmearé;


si alguno quisiere el querer de él hacer, conocerá acerca de la doctrina: si acaso de Dios es o yo por mí mismo hablo.


Pues de dentro del corazón de los hombres los pensamientos, los malos, salen, ramerías, hurtos, homicidios,


Pero ellos son como hombre transgresor de testamento; allí me despreciaron.


Y el mundo pasa, y la concupiscencia de él; mas, quien hace la voluntad de Dios, permanece por el siglo.


Queriendo, engendrónos con palabra de verdad, para que seamos ciertas primicias de sus criaturas.


os perfeccione en todo bien, para hacer su voluntad, haciendo(e) en vosotros lo grato a faz de él, por Jesucristo; a quien la gloria por los siglos de los siglos, Amén.


en todo agradeced; que ésta, voluntad de Dios en Cristo Jesús para con vosotros.


Por esto también nosotros, desde el día que oímos, no cesamos, por vosotros orando y pidiendo que seáis llenos del conocimiento de la voluntad suya, en toda sabiduría, e inteligencia espiritual;


Por esto no os hagáis insensatos, sino que comprended cuál(g) la voluntad del Señor.


y no os conforméis a este siglo, sino transformaos con la renovación de la mente, para probaros: cuál(a) , la voluntad de Dios, la buena(b) , y bien placiente y perfecta.


Así mismo, hermanos míos, también vosotros muertos habéis sido para la ley por el cuerpo del Cristo, para ser vosotros para otro: para el de muertos resucitado, a fin de que fructifiquemos para Dios.


que, no de sangres(c) ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios han nacido.


«¿Quién de los dos hizo la voluntad del padre?» Dicen: «el último». Díceles Jesús: «En verdad dígoos que los publicanos y las rameras se adelantan a vosotros al reino de Dios».


No todo el que me dijere: «¡Señor, Señor!», entrará en el reino de los cielos, sino el que hiciere la voluntad de mi Padre, el de los cielos.


Salúdaos Epafrás, el de entre vosotros, siervo de Cristo Jesús, siempre esforzándose por vosotros en las oraciones, para que os estéis perfectos y plenamente confirmados en toda voluntad de Dios.


Que habéis muerto, y la vida vuestra escondida está, con el Cristo, en Dios.


también a aquéllos dijo: «Id también vosotros a la viña, y lo que fuere justo daréos».


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite