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Zacarías 9:11 - Biblia Martin Nieto

11 En cuanto a ti, por la sangre de la alianza hecha contigo, sacaré a tus presos de la fosa, en la que no hay agua.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

11 Y tú también por la sangre de tu pacto serás salva; yo he sacado tus presos de la cisterna en que no hay agua.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

11 Debido al pacto que hice contigo, sellado con sangre, yo liberaré a tus prisioneros de morir en un calabozo sin agua.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

11 En cuanto a ti, por consideración a tu alianza celebrada con sangre, sacaré a los presos de la cisterna seca en que los guardaban.

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La Biblia Textual 3a Edicion

11 También en cuanto a ti, en virtud de la sangre de tu pacto, Haré soltar a tus cautivos de la cisterna sin agua.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 En cuanto a ti, por la sangre de tu alianza, libraré a tus cautivos del foso sin agua.

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Zacarías 9:11
32 Referans Kwoze  

¿Dónde iría yo con mi deshonra? Y tú serías considerado como un villano en Israel. Pídeselo al rey, que no se opondrá a que yo sea tuya'.


En cuanto a ti, si andas en mi presencia como anduvo tu padre David, si cumples todo lo que te mande, si guardas mis leyes y mandamientos,


con el fin de arrancar su alma de la fosa e iluminarla con la luz de los vivientes.


Señor, Dios mío, te pedí que me curaras y tú me curaste.


En el Señor he puesto toda mi esperanza, él se inclinó hacia mí y escuchó mi grito;


Los humildes, al verlo, se regocijarán, y los que buscan a Dios cobrarán ánimo.


Moisés tomó la sangre y la derramó sobre el pueblo diciendo: 'Ésta es la sangre de la alianza que el Señor ha hecho con vosotros mediante todas estas palabras'.


Y serán reunidos, encarcelados en un calabozo, recluidos en prisión, y al cabo de muchos días castigados.


Pero éste es un pueblo saqueado y despojado; todos están presos en cavernas, en calabozos encerrados. Botín se han vuelto, y no hay quien los libre; saqueo, y nadie dice: ¡Restituye!


para abrir los ojos a los ciegos, para sacar a los presos de la cárcel, del calabozo a los que viven en tinieblas.


y decir a los prisioneros: ¡salid!, a los que están en las tinieblas: ¡mostraos! A lo largo de todos los caminos se apacentarán; en todas las alturas peladas tendrán pastos.


Muy pronto el cautivo será puesto en libertad; no morirá en la fosa, ni faltará el pan.


Reedificarás las viejas ruinas, construirás sobre cimientos de pasadas edades; serás llamado tapiador de brechas, restaurador de moradas en ruinas.


El espíritu del Señor Dios está en mí, porque el Señor me ha ungido. Me ha enviado a llevar la buena nueva a los pobres, a curar los corazones oprimidos, a anunciar la libertad a los cautivos, la liberación a los presos;


Entonces ellos agarraron a Jeremías y lo arrojaron en la cisterna del príncipe Malquías, situada en el patio de la guardia, bajándolo con cuerdas. En la cisterna no había agua, sino fango, y Jeremías se hundió en él.


Oh rey, los pensamientos que te preocupaban en la cama se referían al futuro, y aquel que revela los secretos te ha dado a conocer lo que sucederá.


porque ésta es mi sangre, la sangre de la nueva alianza, que será derramada por todos para remisión de los pecados.


Y les dijo: 'Ésta es mi sangre, la sangre de la alianza, que será derramada por todos.


Y gritó: Padre Abrahán, ten compasión de mí y envía a Lázaro para que moje en agua la yema de su dedo y refresque mi lengua, porque me atormentan estas llamas.


Y de la misma manera el cáliz, después de la cena, diciendo: 'Este cáliz es la nueva alianza sellada con mi sangre, que es derramada por vosotros.


El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido. Me ha enviado a llevar la buena nueva a los pobres, a anunciar la libertad a los presos, a dar la vista a los ciegos, a liberar a los oprimidos


Después de cenar, hizo lo mismo con el cáliz, diciendo: 'Este cáliz es la nueva alianza sellada con mi sangre; cada vez que la bebáis, hacedlo en memoria mía'.


Pero tú quédate aquí, junto a mí, pues te quiero comunicar todas las leyes, mandamientos y preceptos que les has de enseñar para que los pongan en práctica en la tierra que les voy a dar.


De otro modo, ¿no hubiesen cesado de ofrecerlos, supuesto que quienes ofrecían este culto, purificados una vez para siempre, no tendrían ya conciencia alguna de pecado?


¿de cuánto mayor castigo pensáis vosotros que será digno quien haya pisoteado al Hijo de Dios y haya tratado como cosa profana la sangre de la alianza por la cual fue santificado, y haya ultrajado el Espíritu de la gracia?


El Dios de la paz, que por la sangre de la alianza eterna resucitó de entre los muertos al gran Pastor de las ovejas, nuestro Señor Jesucristo,


lo arrojó al abismo, que cerró y selló después, para que no pudiese seducir más a las naciones hasta que no se cumpliesen los mil años, después de los cuales debe ser soltado por poco tiempo.


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