Santiago 4:5 - Biblia Martin Nieto

⁵ ¿O pensáis que en vano dice la Escritura: El Espíritu de Dios, que habita en nosotros, ama hasta con celos?

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁵ ¿O pensáis que la Escritura dice en vano: El Espíritu que él ha hecho morar en nosotros nos anhela celosamente?

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁵ ¿Acaso piensan que las Escrituras no significan nada? Ellas dicen que Dios desea fervientemente que el espíritu que puso dentro de nosotros le sea fiel.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁵ No sin razón dice la Escritura que el espíritu que habita en nosotros quiere tener cada vez más;'

La Biblia Textual 3a Edicion

⁵ ¿O pensáis que la Escritura dice en vano: El espíritu que puso en nosotros se inclina hacia el celo?°

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁵ ¿O creéis que dice en vano la Escritura: 'A la envidia tiende el espíritu que Dios puso en nosotros?'.

Santiago 4:5 Referans Kwoze

Génesis 26:14

Poseía rebaños de ovejas y vacas y numerosa servidumbre. Los filisteos comenzaron a tenerle envidia,

Génesis 30:1

Viendo Raquel que no daba hijos a Jacob, tuvo envidia de su hermana y dijo a Jacob: 'Dame hijos, si no me muero'.

Génesis 37:11

Sus hermanos le tenían envidia, mientras que su padre daba vueltas al asunto.

Génesis 38:9

Onán sabía que los hijos no serían suyos, y cada vez que se unía a la viuda de su hermano derramaba en tierra el semen para no dar hijos a su hermano.

Génesis 6:5

Al ver el Señor que la maldad de los hombres sobre la tierra era muy grande y que siempre estaban pensando en hacer el mal,

Génesis 8:21

El Señor aspiró el perfume agradable, y se dijo: 'No maldeciré más la tierra por causa del hombre, porque los impulsos del corazón del hombre tienden al mal desde su adolescencia; jamás volveré a castigar a los seres vivientes como acabo de hacerlo.

Salmos 106:16

En el campamento tuvieron envidia de Moisés y de Aarón, el hombre consagrado al Señor:

Salmos 37:1

De David

Proverbios 21:10

El malvado sólo piensa en el mal, su prójimo no encuentra piedad ante él.

Eclesiastés 4:4

He visto que todo trabajo y toda empresa con éxito no es más que envidia de uno contra otro. También esto es vanidad y andar a caza del viento.

Isaías 11:13

cesará la envidia de Efraín, serán exterminados los enemigos de Judá; Efraín no envidiará más a Judá, y Judá ya no será enemigo de Efraín,

Números 11:29

Moisés le respondió: '¿Tienes celos de mí? ¡Ojalá que todo el pueblo del Señor profetizara y el Señor les diera su espíritu!'.

Números 23:19

No es Dios un hombre para que mienta, ni un ser humano para que cambie de opinión. ¿Dice él y no hace? ¿Habla y no cumple?

Juan 10:35

Si la ley llamó dioses a los que se dirigió la palabra de Dios, y la Escritura no puede fallar,

Juan 19:37

Y también otra Escritura que dice: Verán al que traspasaron.

Juan 7:42

¿No dice la Escritura que el mesías tiene que venir de la estirpe de David y de Belén, el pueblecito de donde era David?'.

Hechos 7:9

Los patriarcas, envidiosos de José, lo vendieron a Egipto. Pero Dios estaba con él,

Romanos 1:29

Están llenos de injusticia, malicia, perversidad, codicia, maldad; rebosantes de odio, de asesinatos, de disputas, de engaño, de malignidad; chismosos,

Romanos 9:17

Pues la Escritura dice al Faraón: Te he constituido para mostrar en ti mi poder y para que mi nombre sea anunciado en toda la tierra.

1 Corintios 6:19

¿No sabéis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, que habita en vosotros, y que habéis recibido de Dios? Ya no os pertenecéis a vosotros mismos.

2 Corintios 6:16

¿Qué relación hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque nosotros somos templos del Dios vivo. Como dijo Dios: Habitaré y caminaré en medio de ellos, yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo.

Gálatas 3:8

Pues la Escritura, previendo que Dios justificaría por la fe a los paganos, anunció con anterioridad a Abrahán: En ti serán bendecidas todas las gentes.

Tito 3:3

Nosotros también en otro tiempo fuimos unos locos, desobedientes, descarriados, esclavos de toda clase de concupiscencias y placeres, malos y envidiosos, odiados de todos y odiándonos mutuamente unos a otros.