Salmos 92:12 - Biblia Martin Nieto

¹² Mis ojos observan a los que me espían y mi oído oye a los malvados que se alzan contra mí.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹² El justo florecerá como la palmera; Crecerá como cedro en el Líbano.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹² Pero los justos florecerán como palmeras y se harán fuertes como los cedros del Líbano;

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹² El justo crecerá como palmera, se alzará como cedro del Líbano.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹² El justo florecerá como la palmera, Crecerá como cedro en el Líbano,

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹² Mis ojos podrán ver a mis espías y mi oído escuchar a mis injustos agresores.

Salmos 92:12 Referans Kwoze

1 Reyes 6:29

Y todos los muros del templo, en derredor, los hizo esculpir con bajorrelieves de querubines, palmas y flores, por dentro y por fuera.

Ester 9:5

Los judíos hirieron con la espada a todos sus enemigos. Fue una verdadera matanza, un auténtico exterminio, haciendo de sus enemigos todo lo que quisieron.

Salmos 104:16

Los árboles del Señor sacian su sed, y los cedros del Líbano que él había plantado.

Salmos 148:9

montañas y todas las colinas, árboles frutales y todos los cedros,

Salmos 37:34

Confía en el Señor y sigue su camino; él te ensalzará y te hará heredar la tierra, y tú verás la ruina de los malvados.

Salmos 52:8

Los justos lo verán y temerán, se reirán de él y dirán:

Salmos 72:7

En sus días triunfará la justicia y habrá una paz firme hasta que falte la luna;

Salmos 92:7

Esto no lo entiende el hombre estúpido, y el insensato no comprende nada.

Isaías 55:13

En lugar de zarzas crecerán cipreses, y en vez de ortigas nacerán mirtos. Y esto dará al Señor renombre, una señal eterna e imborrable.

Isaías 65:22

No construirán para que lo habite otro, no plantarán para que otro lo coma; porque como la duración de los árboles serán los días de mi pueblo, y mi elegidos disfrutarán de la obra de sus manos.

Jeremías 17:8

Es como un árbol plantado junto al agua, que alarga hacia la corriente sus raíces; nada teme cuando llega el calor; su follaje se mantiene verde; en año de sequía no se preocupa, ni deja de producir sus frutos.

Amós 2:9

Y, sin embargo, yo exterminé delante de ellos al amorreo, alto como los cedros y fuerte como las encinas; destruí su fruto por arriba y por abajo sus raíces.

Miqueas 7:10

Vendrá entonces mi enemiga, cubierta de vergüenza; ella que me decía: '¿Dónde está el Señor, tu Dios?'. Mis ojos se saciarán de mirarla cuando sea pisoteada como el lodo de las calles.

Números 24:6

Como valles que se alargan, como jardines al borde de un río, como áloes plantados por el Señor, como cedros a la orilla del agua.