Salmos 88:4 - Biblia Martin Nieto

⁴ pues mi vida está llena de desgracias y estoy al borde del abismo;

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁴ Soy contado entre los que descienden al sepulcro; Soy como hombre sin fuerza,

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁴ Estoy como muerto, como un hombre vigoroso al que no le quedan fuerzas.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁴ Me cuentan entre los que bajan a la fosa, soy un hombre acabado,

La Biblia Textual 3a Edicion

⁴ Soy contado entre los que descienden al sepulcro, He llegado a ser como un varón sin fuerza,

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁴ Saturado estoy de males, y mi vida tocando en el seol;

Salmos 88:4 Referans Kwoze

Job 17:1

Mi aliento se agota y mis días se apagan, sólo me queda la tumba.

Salmos 143:7

Date prisa, Señor, respóndeme, que me falta el aliento; no me escondas tu rostro, como a los que bajan a la tumba.

Salmos 28:1

De David

Salmos 30:9

A ti, Señor, clamé, imploré compasión a mi Señor:

Salmos 31:12

Soy la irrisión de todos mis opresores, asco de los vecinos y espanto de los que me conocen; los que me ven en la calle huyen de mí.

Isaías 53:3

Despreciado, desecho de la humanidad, hombre de dolores, avezado al sufrimiento, como uno ante el cual se oculta el rostro, era despreciado y desestimado.

Lamentaciones 3:15

Me ha hartado de amargura, me ha abrevado con ajenjo.

Ezequiel 26:20

te precipitaré con los que han bajado a la fosa, con las generaciones del pasado; te haré habitar en las profundidades de la tierra, en las soledades perpetuas, con los que yacen en la fosa, a fin de que no seas restablecida nunca en la tierra de los vivos.

Jonás 2:6

Las aguas me envolvían hasta ahogarme, el abismo se cerraba sobre mí, las algas enredaban mi cabeza.

Romanos 5:6

Pues Cristo, cuando aún éramos nosotros débiles, en el tiempo ya establecido, murió por los malvados.

2 Corintios 1:9

Tuvimos como segura la sentencia de muerte, para que no confiemos en nosotros mismos, sino en Dios, que resucitará a los muertos.

2 Corintios 13:4

Fue crucificado en razón de su flaqueza, pero ahora vive por el poder de Dios. Yo también participo de su debilidad y participaré, frente a vosotros, de su poderosa vida divina.