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Salmos 74:18 - Biblia Martin Nieto

18 Recuérdalo, Señor: el enemigo ha blasfemado contra ti, un pueblo de locos ha ultrajado tu nombre.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

18 Acuérdate de esto: que el enemigo ha afrentado a Jehová, Y pueblo insensato ha blasfemado tu nombre.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

18 Mira cómo te insultan estos enemigos, Señor; una nación insensata ha deshonrado tu nombre.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

18 No lo olvides: el enemigo insultó al Señor, un pueblo de locos ultrajó tu nombre.

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La Biblia Textual 3a Edicion

18 Acuérdate de cómo el enemigo ha injuriado a YHVH, Y cómo un pueblo vil ha blasfemado tu Nombre.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

18 Acuérdate de esto: los enemigos blasfeman del Señor, una gente insensata menosprecia tu nombre.

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Salmos 74:18
16 Referans Kwoze  

Esperamos que el Señor, tu Dios, haya oído todas las palabras del copero mayor, el que ha sido enviado por el rey de Asiria, su señor, a insultar al Dios vivo, y le castigue por las palabras que el Señor, tu Dios, ha oído. Haz una oración por el resto que aún queda'.


Hablaban del Dios de Jerusalén como de los dioses de los otros pueblos de la tierra, dioses hechos por los hombres.


Acuérdate, Señor, contra los edomitas, que decían el día de Jerusalén: 'Destruidla, destruidla hasta sus cimientos'.


Y ahora, Señor, ¿qué puedo yo esperar? Mi respuesta está en ti;


Al maestro de coro. Salmo de David


Álzate, oh Dios, y defiende tu causa, recuerda las continuas blasfemias de estos locos;


¡Acuérdate, Señor, de lo que nos ha sobrevenido, mira y considera nuestra afrenta!


Sin embargo, cambié otra vez de propósito en honor a mi nombre para que no fuese vilipendiado ante las gentes, en cuya presencia los había hecho salir.


Me habéis desafiado con vuestra boca y habéis acumulado contra mí vuestras palabras: Yo lo he oído.


pero pensé en la arrogancia / de los enemigos, / en la falsa interpretación / que ellos harían: / Ha sido nuestra mano poderosa, / y no el Señor, / la que hizo todo esto.


¿Así pagáis al Señor, / pueblo insensato y necio? / ¿No es él tu padre y tu creador? / ¿No es él el que te hizo y te constituyó?


La gran ciudad se despedazó en tres partes, y las ciudades de las naciones se hundieron. Y Dios se acordó de Babilonia la grande, para darle el cáliz del vino de su ardiente ira.


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