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Salmos 61:2 - Biblia Martin Nieto

2 Oh Dios, escucha mi grito, atiende mi plegaria.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

2 Desde el cabo de la tierra clamaré a ti, cuando mi corazón desmayare. Llévame a la roca que es más alta que yo,

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Biblia Nueva Traducción Viviente

2 Desde los extremos de la tierra, clamo a ti por ayuda cuando mi corazón está abrumado. Guíame a la imponente roca de seguridad,

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Biblia Católica (Latinoamericana)

2 Desde el confín de la tierra yo te grito, mientras el corazón me desfallece.

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La Biblia Textual 3a Edicion

2 Cuando mi corazón desmaya, clamo a ti desde el extremo de la tierra: ¡Llévame a la Roca que es más alta que yo!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 Escucha, oh Dios, mi queja, atiende a mi plegaria.

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Salmos 61:2
20 Referans Kwoze  

ante él derramo mi lamento, ante él expongo mi angustia.


Se me apaga el aliento y dentro el corazón se me consume.


los hijos de extranjeros palidecen y abandonan temblando sus refugios.


Él me dará cobijo el día de la desgracia, me esconderá en lo oculto de su tienda, me subirá a lo alto de la roca;


En el Señor he puesto toda mi esperanza, él se inclinó hacia mí y escuchó mi grito;


¿Por qué te afliges, alma mía, por qué te quejas? Espera en Dios, que aún he de alabarlo, salud de mi rostro, Dios mío.


¿Por qué te afliges, alma mía, por qué te quejas? Espera en Dios, que aún he de alabarlo, salud de mi rostro, Dios mío.


mi corazón en mi pecho se retuerce, me asaltan los pavores de la muerte;


Mi alma sólo descansa en Dios, mi salvación viene de él;


Mi alma sólo descansa en Dios, mi salvación viene de él;


En el día de la angustia acudo al Señor, alzo sin descanso mis manos en la noche y no encuentro consuelo;


Cada uno será como un refugio contra el viento y un abrigo contra la tempestad; como corrientes de agua en tierra seca, como la sombra de una gran peña en tierra ardiente.


Oh desdichada, sacudida por la tempestad, desconsolada; yo asentaré tus piedras sobre malaquita y tus cimientos sobre zafiros;


Entró en agonía, y oraba más intensamente; sudaba como gotas de sangre, que corrían por el suelo.


Allí buscarás al Señor, tu Dios, y le hallarás si le buscas con todo tu corazón y con toda tu alma.


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