Salmos 55:21 - Biblia Martin Nieto

²¹ Levantan la mano contra sus aliados y rompen el pacto;

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

²¹ Los dichos de su boca son más blandos que mantequilla, Pero guerra hay en su corazón; Suaviza sus palabras más que el aceite, Mas ellas son espadas desnudas.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²¹ Sus palabras son tan suaves como la mantequilla, pero en su corazón hay guerra. Sus palabras son tan relajantes como una loción, ¡pero por debajo son dagas!

Biblia Católica (Latinoamericana)

²¹ su boca es más untuosa que una crema pero su corazón es agresivo; sus palabras, más suaves que el aceite, son espadas desenvainadas.

La Biblia Textual 3a Edicion

²¹ Su boca fue más blanda que la mantequilla, Pero en su corazón había guerra; Más suaves que el aceite fueron sus palabras, Pero eran puñales.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²¹ Ponen su mano en los amigos y violan la alianza;

Salmos 55:21 Referans Kwoze

2 Samuel 16:19

En segundo lugar, ¿a quién me pongo a servir? ¿No es a su hijo? Como estuve al servicio de tu padre, así estaré a tu servicio'.

Job 41:3

¿Quién le desafió sin salir malparado? ¡Nadie bajo los cielos todos!

Salmos 12:2

Auxilio, Señor, que ya no hay hombres fieles, la lealtad ya no existe entre los hombres;

Salmos 28:3

No me arrebates con los malvados y con los malhechores, que hablan de paz a los demás, y su corazón está lleno de malicia.

Salmos 57:4

Desde los cielos mandará a salvarme, fustigará a mis opresores, enviará su amor y su verdad.

Salmos 59:7

Regresan a la tarde, aúllan como perros, rondan por la ciudad.

Salmos 62:4

¿Hasta cuándo atacaréis a un hombre solo todos a una para derribarlo como una pared que se desploma o una tapia a punto de caerse?

Salmos 64:3

escóndeme de las bandas criminales, de las pandillas de los delincuentes.

Proverbios 12:18

Las palabras imprudentes hieren como una espada, la lengua de los sabios cura las heridas.

Proverbios 26:28

La lengua mentirosa odia la verdad, y la boca aduladora causa la ruina.

Mateo 26:25

Entonces preguntó Judas, el que lo iba a entregar: '¿Soy yo acaso, maestro?'. Jesús le respondió: 'Tú lo has dicho'.

Juan 13:2

Se pusieron a cenar. El diablo había metido en la cabeza a Judas Iscariote, hijo de Simón, la idea de traicionar a Jesús.

1 Samuel 18:22

Saúl dio esta orden a sus siervos: 'Hablad en secreto a David y decidle: El rey te estima y todos sus servidores te aman; debes ser yerno del rey'.