Salmos 37:6 - Biblia Martin Nieto

⁶ hará que luzca tu justicia como la aurora y que tu derecho resplandezca como el mediodía.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁶ Exhibirá tu justicia como la luz, Y tu derecho como el mediodía.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁶ Él hará resplandecer tu inocencia como el amanecer, y la justicia de tu causa brillará como el sol de mediodía.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁶ Hará brillar tus méritos como la luz y tus derechos como el sol del mediodía.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁶ Exhibirá tu justicia como la luz, Y tu derecho como el mediodía.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁶ Él pondrá en plena luz tu causa justa y en claror de mediodía, tus derechos:

Salmos 37:6 Referans Kwoze

Job 11:17

Más radiante que el mediodía será tu existencia, la misma oscuridad se trocará en aurora.

Salmos 31:20

Qué grande es tu bondad, Señor, la que tú reservas para tus leales y repartes, a la vista de todos, a los que en ti confían;

Isaías 54:17

Ningún arma forjada contra ti dará resultado; a toda lengua que te acuse la convencerás de culpabilidad. Ésta es la heredad de los hijos del Señor, la justicia que yo les aseguro -dice el Señor-.

Isaías 58:10

si das al hambriento tu pan y sacias el apetito del oprimido, brillará en las tinieblas tu luz, y tus sombras se harán un mediodía.

Isaías 58:8

Entonces surgirá tu luz como la aurora y tus heridas curarán en seguida; tu justicia marchará ante ti y tras de ti la gloria del Señor.

Jeremías 51:10

El Señor ha hecho resplandecer nuestra justicia; venid, cantemos en Sión la obra del Señor, nuestro Dios.

Malaquías 3:18

Entonces vosotros volveréis a ver la diferencia que hay entre el justo y el injusto, entre quien sirve al Señor y quien no le sirve.

Mateo 13:43

Entonces los justos resplandecerán como el sol en el reino de su Padre. ¡El que tenga oídos que oiga!'

1 Corintios 4:5

Así pues, nada juzguéis antes de tiempo, hasta que venga el Señor, que iluminará los escondrijos de las tinieblas y pondrá de manifiesto las intenciones del corazón, y entonces cada uno recibirá de Dios la alabanza que merezca.