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Salmos 31:2 - Biblia Martin Nieto

2 A ti, Señor, me acojo; que jamás quede yo defraudado; libérame, pues tú eres justo;

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

2 Inclina a mí tu oído, líbrame pronto; Sé tú mi roca fuerte, y fortaleza para salvarme.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

2 Inclina tu oído para escucharme; rescátame pronto. Sé mi roca de protección, una fortaleza donde estaré a salvo.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

2 Inclina tu oído hacia mí, date prisa en liberarme. Sé para mí una roca de refugio, el recinto amurallado que me salve.

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La Biblia Textual 3a Edicion

2 Inclina a mí tu oído y rescátame pronto, ¡Sé Tú mi roca fuerte y la fortaleza para salvarme!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 A ti, Señor, me acojo, que no tenga jamás que avergonzarme: por tu justicia, ponme en salvo.

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Salmos 31:2
24 Referans Kwoze  

mi Dios, mi roca, donde yo me refugio, mi escudo protector, mi salvación, mi asilo. Tú me salvas de la violencia.


¿Por qué mi ofensa no toleras y no ignoras mi delito?


Señor, escucha mi plegaria, llegue hasta ti mi grito;


Señor, escucha mi clamor, estén tus oídos atentos al grito de mi súplica.


Date prisa, Señor, respóndeme, que me falta el aliento; no me escondas tu rostro, como a los que bajan a la tumba.


en ti espero, Dios mío, no quede defraudado; que no triunfen de mí mis enemigos.


Que se alegren y se regocijen en ti todos los que te buscan; que no dejen de decir: 'Dios es grande', los que anhelan tu salvación.


sólo él es mi roca, mi salvación, mi fortaleza; no sucumbiré.


Respóndeme, Señor, pues tú eres todo bondad y amor, con tu inmensa piedad vuelve hacia mí tus ojos;


Señor, Dios mío, tú eres mi refugio, sálvame de mis perseguidores, sálvame;


Oración de Moisés, hombre de Dios


ya que has puesto tu refugio en el Señor y tu cobijo en el altísimo.


pero el Señor es para mí la fortaleza, mi Dios es la roca donde yo me refugio.


Inclina tu oído y escucha mis palabras, aplica tu corazón a comprenderlas.


ése morará en lugar excelso, ciudadela escarpada será su refugio, tendrá pan y no le faltará agua.


Yo os digo que les hará justicia prontamente. Pero el hijo del hombre, cuando venga, ¿encontrará fe en la tierra?'.


El que come mi carne y bebe mi sangre vive en mí y yo en él.


Pero su roca no es como nuestra roca, / lo saben bien nuestros mismos enemigos;


Jamás ha visto nadie a Dios. Si nos amamos los unos a los otros, Dios está en nosotros, y su amor en nosotros es perfecto.


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