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Salmos 109:14 - Biblia Martin Nieto

14 que el Señor recuerde la culpa de sus padres, que no borre nunca el pecado de su madre;

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

14 Venga en memoria ante Jehová la maldad de sus padres, Y el pecado de su madre no sea borrado.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

14 Que el Señor jamás olvide los pecados de su padre; que los pecados de su madre nunca se borren de los registros.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

14 ¡Que recuerde el Señor la culpa de sus padres, que no se borre el pecado de su madre,

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La Biblia Textual 3a Edicion

14 Venga en memoria ante YHVH la iniquidad de sus padres, Y no sea borrado el pecado de su madre;

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

14 Que el Señor tenga memoria de las culpas de sus padres y no borre el pecado de su madre:

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Salmos 109:14
15 Referans Kwoze  

En tiempos de David hubo una gran hambre durante tres años consecutivos. David consultó al Señor, y el Señor le dijo: 'Hay sangre sobre Saúl y sobre su casa, porque él mató a los gabaonitas'.


Que caiga sobre la cabeza de Joab y de toda su familia y que no falte nunca en la casa de Joab quien padezca gonorrea o lepra, hombres que anden con bastón, que caigan bajo la espada o que pasen hambre'.


Cuando Atalía, madre de Ocozías, vio que su hijo había muerto, fue y exterminó a toda la familia real.


Siguió la conducta de la casa de Ajab, haciendo lo que es malo a los ojos del Señor, como la casa de Ajab, con la cual estaba emparentado.


Ocozías, rey de Judá, al ver esto, huyó camino de Bet Hagán; pero Jehú lo persiguió, diciendo: '¡También a él!'. Y le hirieron en su carro, en la cuesta de Gur, cerca de Yibleán. Él huyó a Meguido, pero allí murió.


Por su parte, decían nuestros enemigos: 'Sin que se enteren ni se den cuenta, caeremos sobre ellos, los mataremos y así pondremos fin a la obra'.


No te postrarás ante ella ni le darás culto, porque yo, el Señor, tu Dios, soy un Dios celoso, que castigo la iniquidad del padre en los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen,


que conserva su fidelidad a mil generaciones y perdona la iniquidad, la infidelidad y el pecado, pero que nada deja impune, castigando la maldad de los padres en los hijos y en los nietos, hasta la tercera y cuarta generación'.


Soy yo, soy yo, quien tengo que borrar tus faltas y no acordarme de tus pecados.


Pero tú, Señor, conoces bien sus planes asesinos contra mí. No perdones su crimen, no borres de tu vista su pecado. ¡Caigan derribados ante ti, actúa contra ellos en el día de tu cólera!


Los supervivientes perecerán en tierra enemiga a causa de las propias iniquidades y las de sus padres.


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