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Romanos 3:9 - Biblia Martin Nieto

9 Entonces, ¿qué? ¿Tenemos alguna ventaja? Ninguna. Pues hemos probado antes que todos, tanto los judíos como los paganos, están bajo pecado,

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Biblia Reina Valera 1960

9 ¿Qué, pues? ¿Somos nosotros mejores que ellos? En ninguna manera; pues ya hemos acusado a judíos y a gentiles, que todos están bajo pecado.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

9 Ahora bien, ¿llegamos a la conclusión de que los judíos somos mejores que los demás? ¡Para nada! Tal como acabamos de demostrar, todos —sean judíos o gentiles— están bajo el poder del pecado.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

9 ¿Tenemos, entonces, alguna superioridad? Sí y no. Acabamos de demostrar que todos, judíos y no judíos, están bajo el dominio del pecado,

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La Biblia Textual 3a Edicion

9 ¿Entonces qué? ¿Estamos en desventaja? ¡En ninguna manera!, pues ya hemos acusado tanto a judíos como a griegos, que todos están bajo pecado,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

9 Entonces, ¿qué? ¿Tenemos los judíos ventaja? ¡De ninguna manera! Porque acabamos de probar que todos, tanto judíos como griegos, están bajo pecado,

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Romanos 3:9
21 Referans Kwoze  

¿Quién puede decir: 'Tengo el corazón puro, estoy limpio de pecado'?


y diciendo: ¡Quédate ahí, no te me acerques, porque te santificaría! Todos ellos son humo en mi nariz, fuego que arde sin cesar.


El fariseo que le había invitado, al verlo, se decía: 'Si éste fuera profeta, conocería quién y qué clase de mujer es la que lo toca. ¡Una pecadora!'.


La ira de Dios se manifiesta desde el cielo contra toda la impiedad e injusticia de los hombres que detienen la verdad con la injusticia;


Pues Dios encerró a todos en la desobediencia para tener misericordia con todos.


Esto quiere decir que lo que Israel buscaba no lo alcanzó, mientras que los elegidos lo consiguieron; y los demás fueron endurecidos,


Por eso no tienes excusa, tú, quienquiera que seas, al juzgar; porque en lo que juzgas a otro, a ti mismo te condenas, ya que haces tú las mismas cosas que juzgas.


¿Cuál es, entonces, la ventaja del judío, o cuál es la utilidad de la circuncisión?


Ahora bien, sabemos que todo lo que dice la ley lo dice para los que están bajo la ley; para que toda boca enmudezca y el mundo entero se reconozca culpable ante Dios.


Y si nuestra injusticia hace resaltar la justicia de Dios, ¿qué diremos? ¿Es que Dios es injusto al descargar su ira? Hablo con criterio humano.


Entonces, ¿qué? ¿Vamos a pecar porque no estamos bajo el dominio de la ley, sino bajo la acción de la gracia? Eso, ¡jamás!


Sabemos que la ley es espiritual, pero yo soy carnal, vendido como esclavo al poder del pecado.


¿Quiero decir con esto que las víctimas ofrecidas y los ídolos son algo?


¿Qué debo hacer entonces? Debo orar con el espíritu, pero también con el entendimiento; debo cantar con el espíritu, pero también con el entendimiento.


Pues ¿quién te hace a ti superior? Y ¿qué tienes que no hayas recibido? Y si lo has recibido, ¿por qué presumes como si no lo hubieras recibido?


Pero los que se atienen al cumplimiento de la ley están bajo maldición, como dice la Escritura: Maldito sea el que no cumple todo lo que está escrito en la ley.


Pero, según la Escritura, todo el mundo está bajo el pecado, para que la promesa de Dios se cumpla en los creyentes por la fe en Jesucristo.


Pero, al fin y al cabo, ¿qué importa? De cualquier manera que Cristo sea anunciado, hipócrita o sinceramente, yo me alegro, y me alegraré;


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