Lucas 4:7 - Biblia Martin Nieto

⁷ Si te pones de rodillas y me adoras, todo será tuyo'.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁷ Si tú postrado me adorares, todos serán tuyos.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁷ Te daré todo esto si me adoras.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁷ Si te arrodillas y me adoras, todo será tuyo.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁷ Si te postras pues y me adoras, será toda tuya.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁷ Si te postras delante de mí, todo eso será tuyo'.

Lucas 4:7 Referans Kwoze

Salmos 72:11

ante él se rendirán todos los reyes, le servirán todas las naciones;

Isaías 45:14

Esto dice el Señor: Las riquezas de Egipto y las ganancias de Etiopía y los sabeos, de elevada estatura, pasarán a ti y serán tuyos, te seguirán encadenados, ante ti se postrarán y te suplicarán: Sólo en ti se encuentra Dios; no hay nadie más, no hay otro dios.

Isaías 46:6

Sopesan ellos el oro de su bolsa, y la plata en la balanza; pagan a un orfebre para que les haga un dios, al cual, postrados, adoran.

Mateo 2:11

Entraron en la casa y vieron al niño con María, su madre; se pusieron de rodillas y lo adoraron; abrieron sus tesoros y le ofrecieron regalos: oro, incienso y mirra.

Lucas 17:16

y se echó a los pies de Jesús, dándole gracias. Éste era samaritano.

Lucas 4:6

y le dijo: 'Te daré todo este imperio y el esplendor de estos reinos, porque son míos y se los doy a quien quiero.

Lucas 4:8

Jesús respondió: 'Está escrito: Al Señor tu Dios adorarás y a él solo servirás'.

Lucas 8:28

Al ver a Jesús, se puso a gritar y se postró ante él diciendo a voces: '¡Déjame en paz, Jesús, hijo del Dios altísimo! Te ruego que no me atormentes'.

Apocalipsis 22:8

Yo, Juan, soy el que he oído y visto estas cosas. Cuando las oí y vi, caí a los pies del ángel que me las había mostrado para adorarlo.

Apocalipsis 4:10

los veinticuatro ancianos se arrodillan delante del que está sentado en el trono, adoran al que vive por los siglos de los siglos y arrojan sus coronas delante del trono, diciendo:

Apocalipsis 5:8

Entonces los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se pusieron de rodillas delante del cordero, teniendo cada uno en la mano un arpa y copas de oro llenas de perfumes (las oraciones de los santos).