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Isaías 63:4 - Biblia Martin Nieto

4 Pues un día de venganza abrigaba en mi corazón y el año de mi redención había llegado.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

4 Porque el día de la venganza está en mi corazón, y el año de mis redimidos ha llegado.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

4 Ha llegado la hora de cobrar venganza por mi pueblo, de rescatar a mi pueblo de sus opresores.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

4 Porque había preparado el día de mi desquite y el año de mi venganza había llegado.

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La Biblia Textual 3a Edicion

4 Porque el día de la venganza está en mi corazón, Y el año de mis redimidos ha llegado.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 Era el día de venganza en mi corazón, el año de mi desquite había llegado.

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Isaías 63:4
19 Referans Kwoze  

Que lo digan los que el Señor ha liberado, los que él ha rescatado de la mano de los opresores,


Por eso dice el Señor todopoderoso, el Fuerte de Israel: ¡Ah, yo me vengaré de mis adversarios, daré cuenta de mis enemigos!


Sión será redimida con el derecho, y sus convertidos con la justicia.


¡Gritad, que el día del Señor se acerca; viene como una devastación del omnipotente!


Ved; ya viene el día del Señor, implacable, con furia y cólera encendida, a convertir la tierra en un desierto, a exterminar a los pecadores.


porque es el día de la venganza del Señor, el año de la revancha para la causa de Sión.


Decid a los pusilánimes: ¡Ánimo, no temáis! Mirad, es vuestro Dios; ya viene la venganza, la revancha de Dios; viene él mismo a salvaros.


Ya no habrá allí león, ni bestia feroz pondrá los pies; sólo los redimidos caminarán por él.


Descubre tu desnudez, que se vea tu vergüenza. Voy a vengarme yo, sin que nadie me resista


Esto dice el Señor: 'Gratis habéis sido vendidos, y también sin pagar seréis rescatados'.


a proclamar un año de gracia del Señor, un día de venganza para nuestro Dios. A consolar a todos los afligidos,


¡Lanzad gritos por todas partes contra ella! Ya alarga su mano, caen sus torres, se desploman sus murallas. ¡Ésta es la venganza del Señor! ¡Vengaos de ella, haced como ella hizo!


¡Huid de Babilonia, cada cual salve su vida! No perezcáis en su castigo, porque es la hora de la venganza del Señor y va a pagarle como se merece.


Mi venganza sobre Edón la pondré en manos de mi pueblo Israel, que tratará a Edón conforme a mi cólera y mi furor; conocerán mi venganza, dice el Señor Dios'.


Escucha, pues, Josué, sumo sacerdote, tú y tus compañeros que se sientan delante de ti, porque vosotros sois hombres de presagio: Yo voy a hacer venir a mi siervo Germen.


Serán días de castigo, en los que se cumplirá todo lo que está escrito.


En aquel momento se produjo un gran terremoto y se derrumbó la décima parte de la ciudad, y en el cataclismo perecieron siete mil personas. Los supervivientes, llenos de terror, dieron gloria al Dios del cielo.


Alégrate sobre ella, ¡oh cielo!; y vosotros, santos, apóstoles y profetas, porque Dios, al condenarla, ha vengado vuestra causa.


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