Isaías 30:15 - Biblia Martin Nieto

¹⁵ Pues esto dice el Señor Dios, el Santo de Israel: En la conversión y la calma está vuestra salvación, en la mesura y la confianza se encuentra vuestra fuerza. Mas no lo habéis querido,

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹⁵ Porque así dijo Jehová el Señor, el Santo de Israel: En descanso y en reposo seréis salvos; en quietud y en confianza será vuestra fortaleza. Y no quisisteis,

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁵ Esto dice el Señor Soberano, el Santo de Israel: «Ustedes se salvarán solo si regresan a mí y descansan en mí. En la tranquilidad y en la confianza está su fortaleza; pero no quisieron saber nada de esto.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁵ En la conversión y en la calma estaba su salvación, y su seguridad, en una perfecta confianza.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁵ Pues así decía el Soberano, YHVH, el Santo de Israel: Vuestra salvación está en volveros a mí y tener calma; Vuestra fortaleza consiste en confiar y estar tranquilos; pero no quisisteis,

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁵ Que así dice el Señor Yahveh, el Santo de Israel: 'En la conversión y en la calma seréis salvados; en la quietud y en la confianza estará vuestra fuerza'. Pero no quisisteis,

Isaías 30:15 Referans Kwoze

1 Crónicas 5:20

Dios vino en su ayuda contra aquéllos, y los agareos y todos sus aliados cayeron en sus manos, pues en medio del combate invocaron el nombre de Dios, que escuchó su clamor por haber puesto en él su confianza.

2 Crónicas 16:8

Los etíopes y los libios constituían un ejército numeroso, con una gran cantidad de carros y caballos. Y, sin embargo, fueron entregados en tus manos porque tú pusiste la confianza en el Señor.

2 Crónicas 32:8

Con él no hay más que brazos de carne; con nosotros está el Señor, nuestro Dios, pronto a socorrernos y combatir nuestros combates'. El pueblo cobró ánimo con las palabras de Ezequías, rey de Judá.

Salmos 116:7

Alma mía, recobra ya la calma, pues el Señor te ha protegido;

Éxodo 14:14

El Señor combatirá por vosotros sin que vosotros os tengáis que molestar'.

Isaías 28:12

Él les había dicho: ¡Es el reposo; dejad que reposen los cansados, llega la calma!

Isaías 30:11

apartaos del camino, desviaos del sendero; quitad de nuestra presencia al Santo de Israel.

Isaías 30:7

El apoyo de Egipto será vano y vacío; por eso yo le llamo el monstruo perezoso.

Isaías 32:17

De la justicia brotará la paz, y del derecho, la calma y la seguridad por siempre.

Isaías 32:18

Mi pueblo vivirá en mansión de paz, en moradas seguras, en apacibles lugares de reposo.

Isaías 40:31

pero los que esperan al Señor renuevan sus fuerzas, remontan el vuelo como águilas, corren sin fatigarse y caminan sin cansarse.

Isaías 42:24

¿Quién ha entregado a Jacob al saqueo, y a Israel a los depredadores? ¿No ha sido el Señor, contra quien pecamos, cuyos caminos no quisimos seguir, ni escuchamos su ley?

Isaías 45:22

Volveos a mí y os salvaréis, confines todos de la tierra, porque yo soy Dios y nadie más.

Isaías 7:4

y dile: Pon atención, estáte tranquilo, no temas, no desmaye tu corazón por causa de esos dos tizones humeantes; por el furor de Rasín, rey de Siria, y del hijo de Romelías,

Jeremías 23:36

Pero no habléis más de '¡Carga del Señor!'. La 'carga' será para cada uno su propia palabra; porque vosotros falsificáis las palabras del Dios vivo, el Señor todopoderoso, vuestro Dios.

Mateo 22:3

Envió sus criados a llamar a los invitados a las bodas, y no quisieron venir.

Mateo 23:37

'¡J erusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los que te son enviados! ¡Cuántas veces he querido reunir a tus hijos como la gallina reúne a sus polluelos debajo de las alas y no has querido!

Lucas 13:34

'¡Jerusalén, Jerusalén!, que matas a los profetas y apedreas a los que te son enviados. ¡Cuántas veces he querido reunir a tus hijos como una gallina a sus polluelos bajo las alas, y no has querido!

Juan 5:40

¡Y no queréis venir a mí para tener vida!

Hebreos 12:25

Cuidado con no escuchar al que os habla; pues si aquéllos, por no escuchar al que promulgaba oráculos en la tierra no escaparon al castigo, ¡con cuánta mayor razón no escaparemos nosotros si volvemos la espalda a aquel que habla desde el cielo!