Isaías 30:11 - Biblia Martin Nieto

¹¹ apartaos del camino, desviaos del sendero; quitad de nuestra presencia al Santo de Israel.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹¹ dejad el camino, apartaos de la senda, quitad de nuestra presencia al Santo de Israel.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹¹ Olvídense de toda esta tristeza; apártense de su senda estrecha. Dejen de hablarnos acerca del “Santo de Israel”».

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹¹ Desvíense del camino, no sigan esa ruta, quiten de nuestros ojos al Santo de Israel.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹¹ ¡Desviaos del camino, apartaos de la senda! ¡Quitad de delante de nosotros al Santo de Israel!

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹¹ apartaos del camino, desviaos del sendero, dejadnos en paz con tanto repetir: ¡El Santo de Israel!'.

Isaías 30:11 Referans Kwoze

2 Reyes 19:22

¿A quién has injuriado y ultrajado, o contra quién has alzado la voz? Has levantado tus ojos al cielo contra el Santo de Israel.

Job 21:14

Y eso que a Dios decían: '¡Lejos de nosotros; no queremos conocer tus caminos!

Isaías 29:13

Ha dicho el Señor: Porque este pueblo se acerca a mí tan sólo con palabras, y sólo de labios me honra, mientras su corazón está lejos de mí, siendo así su religión para conmigo sólo un mandamiento humano, una lección aprendida,

Isaías 29:21

los que por nada declaran culpable a un hombre, los que en la puerta tienden lazos al joven y sin razón declaran reo al justo.

Amós 7:13

Pero en Betel no continúes profetizando, porque es santuario del rey y templo del reino'.

Miqueas 2:11

Si hubiera un hombre que persiguiera el viento y fraguara esta mentira: 'Yo te profetizo vino y licor', éste sería el profeta digno de este pueblo.

Hechos 13:8

Pero Elimas, el mago (tal es el significado de su nombre), se les oponía procurando apartar al procónsul de la fe.

Romanos 1:28

Y como no se preocuparon de tener el conocimiento cabal de Dios, Dios los abandonó a su mente depravada, que los empuja a hacer lo que no deben.

Romanos 1:30

calumniadores, aborrecedores de Dios, insolentes, altaneros, soberbios, inventores de maldades, desobedientes a los padres,

Romanos 8:7

Por lo cual el deseo de la carne es enemigo de Dios, porque no se somete a la ley de Dios, ni puede en realidad someterse.

Efesios 4:18

y su mente oscurecida, apartados de la vida de Dios por su ignorancia y la dureza de su corazón;