Hechos 25:10 - Biblia Martin Nieto

¹⁰ Pablo dijo: 'Estoy ante el tribunal del césar, donde debo ser juzgado. Yo no he cometido ningún delito contra los judíos, como tú sabes muy bien.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹⁰ Pablo dijo: Ante el tribunal de César estoy, donde debo ser juzgado. A los judíos no les he hecho ningún agravio, como tú sabes muy bien.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁰ Pero Pablo contestó: —¡No! Esta es la corte oficial romana, por lo tanto, debo ser juzgado aquí mismo. Usted sabe muy bien que no soy culpable de hacer daño a los judíos.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁰ Pablo contestó: 'Estoy ante el tribunal del César; ahí debo ser juzgado. No he hecho ningún mal a los judíos, como tú muy bien sabes.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁰ Pablo entonces contestó: Estoy ante el tribunal del César, donde debo ser juzgado. Ningún agravio he hecho a los judíos, como tú sabes muy bien.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁰ Pablo dijo: 'Estoy ante el tribunal del César y en él debo ser juzgado. En nada he ofendido a los judíos como tú muy bien sabes.

Hechos 25:10 Referans Kwoze

Mateo 27:18

Pues sabía que lo habían entregado por envidia.

Mateo 27:19

Estando en el tribunal, su mujer mandó a decirle: 'No resuelvas nada contra ese justo, porque he sufrido mucho hoy en sueños por causa de él'.

Hechos 23:29

he encontrado que lo acusaban por cuestiones de su ley y que no había cometido delito que merezca la muerte o la prisión.

Hechos 25:17

Ellos vinieron conmigo; y yo, sin ninguna dilación, al día siguiente me senté en el tribunal y mandé traer al hombre.

Hechos 25:25

Yo he constatado que él no había hecho nada que mereciera la muerte; pero como él mismo ha apelado a Augusto, he decidido enviarlo.

Hechos 25:6

Festo se quedó con ellos unos ocho o diez días. Después bajó a Cesarea. Al día siguiente se sentó en el tribunal, y mandó que trajesen a Pablo.

Hechos 26:31

y al retirarse iban diciendo: 'Este hombre no ha hecho nada que merezca la muerte o la cárcel'.

Hechos 28:18

los cuales, después de haberme interrogado, querían ponerme en libertad por no haber encontrado en mí nada que mereciese la muerte;

2 Corintios 4:2

Rechazamos la desvergüenza y la hipocresía, no procedemos con astucia ni falsificamos la palabra de Dios. Decimos siempre la verdad, y esto es nuestra recomendación a toda conciencia humana delante de Dios.