Ezequiel 9:2 - Biblia Martin Nieto2 Y por la calle de la puerta de arriba que da al norte llegaron seis hombres, cada cual con su instrumento de exterminio en la mano. En medio de ellos había un personaje, vestido de lino, con la cartera de escriba a la cintura. Entraron y se detuvieron junto al altar de bronce. Gade chapit laPlis vèsyonBiblia Reina Valera 19602 Y he aquí que seis varones venían del camino de la puerta de arriba que mira hacia el norte, y cada uno traía en su mano su instrumento para destruir. Y entre ellos había un varón vestido de lino, el cual traía a su cintura un tintero de escribano; y entrados, se pararon junto al altar de bronce. Gade chapit laBiblia Nueva Traducción Viviente2 Pronto entraron seis hombres por la puerta superior que da al norte y cada uno llevaba un arma mortal en la mano. Con ellos había un hombre vestido de lino, que llevaba un estuche de escriba en la cintura. Todos se dirigieron al atrio del templo y se pusieron de pie junto al altar de bronce. Gade chapit laBiblia Católica (Latinoamericana)2 Aparecen entonces seis hombres desde el lado de la Puerta Alta, que mira al norte: cada cual lleva en la mano un instrumento de muerte, y en medio de ellos veo a un hombre con un traje de lino, que tiene en la cintura una tablilla de escriba. Vienen a ponerse al lado del altar de bronce, Gade chapit laLa Biblia Textual 3a Edicion2 Y aparecieron seis varones por el camino de la puerta de arriba, la que da al norte, empuñando cada uno su arma destructora. Y en medio de ellos había un varón vestido de lino blanco, con un tintero de escriba ceñido° a sus lomos. Y entraron y se mantuvieron de pie junto al altar de bronce. Gade chapit laBiblia Serafín de Ausejo 19752 Y vi seis hombres que venían por el camino de la puerta superior, la que mira al norte, cada uno con su instrumento de destrucción en la mano. Entre ellos había uno vestido de lino, con una cartera de escriba a la cintura. Entraron y se pararon junto al altar de bronce. Gade chapit la |
yo mando a buscar a todas las tribus del norte -dice el Señor- y a Nabucodonosor, rey de Babilonia, mi siervo, y los traeré contra este país, contra sus habitantes y contra todas estas naciones de los contornos; las aniquilaré y las dejaré convertidas en objeto de horror, de escarnio y de oprobio perpetuo.