Ezequiel 28:3 - Biblia Martin Nieto

³ ¡Oh, sí!, más sabio eres que Daniel, ningún sabio te iguala.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

³ he aquí que tú eres más sabio que Daniel; no hay secreto que te sea oculto.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³ Te crees más sabio que Daniel y piensas que ningún secreto está oculto de ti.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³ Tú eres seguramente más sabio que Daniel, y ningún misterio te quedó grande.

La Biblia Textual 3a Edicion

³ ¡He aquí eres más entendido que Daniel, y ningún misterio te es oculto!

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³ ¡Oh sí, más sabio que Daniel eres tú! Ningún secreto es para ti un desafío;

Ezequiel 28:3 Referans Kwoze

1 Reyes 10:3

Salomón le resolvió todas sus cuestiones; no hubo nada que no pudiera resolver.

Job 15:8

¿Has asistido al consejo de Dios? ¿Has acaparado la sabiduría?

Salmos 25:14

El Señor se confía a sus leales y les explica su alianza.

Jeremías 9:23

quien quiera presumir, que presuma de esto: De tener inteligencia y conocerme, porque yo soy el Señor, que hago misericordia, derecho y justicia en la tierra. Sí, esto es lo que me agrada -dice el Señor-.

Ezequiel 14:14

Pero si en ese país se encontrasen estos tres hombres: Noé, Daniel y Job, ellos, debido a su justicia, lograrían salvar su vida, dice el Señor Dios.

Ezequiel 28:15

Eras perfecto en tus caminos desde el día en que fuiste creado, hasta que apareció en ti la iniquidad.

Daniel 1:20

En todos los asuntos que requerían sabiduría e inteligencia sobre los que el rey interrogó, los encontró diez veces superiores a todos los magos y adivinos que había en su reino entero.

Daniel 1:6

Entre éstos se encontraban los judíos Daniel, Ananías, Misael y Azarías.

Daniel 2:20

diciendo: 'Bendito sea el nombre de Dios por los siglos de los siglos, pues suyos son el saber y la fuerza.

Daniel 2:22

Él es quien revela las cosas profundas y secretas, conoce lo que hay en las tinieblas, la luz mora junto a él.

Daniel 4:9

Su ramaje era hermoso, abundante su fruto, había en él comida para todos; a su sombra se cobijaban las bestias de los campos, en sus ramas hacían nidos los pájaros del cielo y de él se alimentaba todo ser viviente.