Ezequiel 23:18 - Biblia Martin Nieto

¹⁸ Entonces patentizó su desvergüenza y descubrió su desnudez; y yo me aparté de ella como me había apartado de su hermana.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹⁸ Así hizo patentes sus fornicaciones y descubrió sus desnudeces, por lo cual mi alma se hastió de ella, como se había ya hastiado mi alma de su hermana.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁸ »Asimismo, yo sentí asco por Aholibá y la rechacé, tal como había rechazado a su hermana, porque se exhibió delante de ellos y se les entregó para satisfacerles sus pasiones sexuales.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁸ Pero como ella se había prostituido y entregado, mi corazón también se apartó de ella como se había ya apartado de su hermana.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁸ Así hizo patentes sus fornicaciones y descubrió su desnudez, Por lo cual Yo también me desaficioné de ella, Como ya mi alma se había desaficionado de su hermana.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁸ Puesto que había revelado sus prostituciones y descubierto su desnudez, yo mismo me hastié de ella, como me había hastiado de su hermana.

Ezequiel 23:18 Referans Kwoze

Salmos 106:40

El Señor se enfureció contra su pueblo y renegó de su heredad.

Salmos 78:59

Al oírlo, el Señor se enfureció y rechazó por completo a su pueblo,

Isaías 3:9

Su rostro descarado los delata; como Sodoma descubren sus pecados, no los ocultan. ¡Ay de ellos, que su propia desgracia están fraguando!

Isaías 57:8

Tras de la puerta y las jambas has colocado tu símbolo. Sí, te desnudaste, y no conmigo; subes a tu lecho y lo ensanchas; has pactado con los que te gustaba acostarte. Has prodigado tus prostituciones con ellos, contemplando la estela.

Jeremías 12:8

Mi heredad ha sido para mí como un león en la selva; ha lanzado contra mí sus rugidos; por eso la detesto.

Jeremías 15:1

El Señor me dijo: 'Aunque se presentaran ante mí Moisés y Samuel, mi alma no se inclinaría hacia este pueblo. Échalos de mi presencia, que se vayan.

Jeremías 6:8

Déjate amonestar, Jerusalén, si no quieres que mi alma se retire de ti y te conviertas en un desierto, en un país despoblado.

Jeremías 8:12

Tendrían que avergonzarse de sus acciones execrables, pero han perdido la vergüenza; no saben ya ni sonrojarse. Por eso han de caer entre los que perecen; se desplomarán cuando yo los visite, -dice el Señor-.

Lamentaciones 2:7

El Señor ha rechazado su altar, ha aborrecido su santuario; ha entregado en manos del enemigo las defensas de sus palacios; ¡gritos se dieron en el templo del Señor, como en día de fiesta!

Ezequiel 16:36

Esto dice el Señor Dios: Por haber prodigado tu vergüenza y descubierto tu desnudez en tus prostituciones con tus amantes, por todos tus horrendos ídolos y por la sangre de los hijos que les has ofrecido,

Ezequiel 21:24

'Y tú, hijo de hombre, traza dos caminos por donde llegue la espada del rey de Babilonia; de un mismo país partirán ambos. Pon una señal que, partiendo de allí, indique el camino que conduce a una ciudad.

Ezequiel 23:10

Ellos descubrieron su desnudez, tomaron a sus hijos y a sus hijas y los mataron a espada. Samaría vino a ser un ejemplo para las naciones por el escarmiento que se hizo en ella.

Ezequiel 23:19

Ella multiplicó sus prostituciones, recordando los días de su juventud, cuando se prostituía en Egipto

Ezequiel 23:9

Por eso la entregué en manos de sus amantes, en poder de los asirios, de los que se había enamorado locamente.

Oseas 2:2

Los judíos y los israelitas se congregarán juntos, tendrán un solo jefe y abundarán sobre el país, porque es grande el día de Yezrael.

Oseas 7:1

Cuando yo quiero sanar a Israel, se descubre la iniquidad de Efraín y el crimen de Samaría, porque se practica la estafa, el ladrón penetra en las casas y afuera saquean los bandidos.

Amós 5:21

Odio, aborrezco vuestras fiestas, no me agradan vuestras solemnidades.

Amós 6:8

El Señor Dios ha jurado por sí mismo, palabra del Señor, Dios omnipotente: Yo detesto la soberbia de Jacob y odio sus palacios; entregaré la ciudad y cuanto hay en ella;

Zacarías 11:8

En un mes rechacé a tres pastores. Llegué a asquearme de las ovejas, y también ellas se cansaron de mí.

Deuteronomio 32:19

Lo vio el Señor y se irritó, / disgustado por sus hijos y sus hijas,