Ezequiel 10:22 - Biblia Martin Nieto

²² Sus caras eran como aquellas que yo había visto junto al río Quebar. Cada uno marchaba de frente.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

²² Y la semejanza de sus rostros era la de los rostros que vi junto al río Quebar, su misma apariencia y su ser; cada uno caminaba derecho hacia adelante.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²² Además, sus caras eran como las caras de los seres que yo había visto junto al Quebar y se movían de frente y hacia adelante, tal como los otros.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²² Sus caras, eran tales como las había visto junto al río Quebar. Y se desplazaban según la dirección de sus caras.

La Biblia Textual 3a Edicion

²² La semejanza de sus rostros era la de los rostros que yo había visto junto al río Quebar: su misma apariencia y esencia; y cada uno avanzaba de frente.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²² En cuanto a la forma de sus facciones, eran las facciones que yo había visto junto al río Quebar. Los cuatro avanzaban de frente.

Ezequiel 10:22 Referans Kwoze

Ezequiel 1:1

El año treinta, el mes cuarto, el día cinco del mes, me encontraba yo entre los deportados junto al río Quebar, cuando se abrieron los cielos y contemplé visiones divinas.

Ezequiel 1:10

En cuanto a su semblante, presentaban cara humana, pero los cuatro tenían cara de león a la derecha, cara de toro a la izquierda y los cuatro también cara de águila.

Ezequiel 1:12

Cada cual marchaba de frente. Iban donde el espíritu los impulsaba, sin volverse de espaldas en su marcha.

Ezequiel 1:9

Sus alas estaban juntas unas con otras; al andar no se volvían de espaldas, sino que cada uno caminaba de frente.

Ezequiel 10:11

Al moverse giraban en los cuatro sentidos sin volverse en su dirección, porque se movían hacia el lado donde daba la cabeza, sin volverse en su dirección.

Ezequiel 10:21

Tenían cada uno cuatro caras y cuatro alas, y bajo las alas algo que parecían manos humanas.

Ezequiel 11:1

Después el espíritu me elevó y me llevó a la puerta oriental del templo del Señor, que da a levante; allí, en la entrada de la puerta, estaban veinticinco hombres, entre los cuales vi a Yazanías, hijo de Azur, y a Pelatías, hijo de Banayas, jefes del pueblo.

Ezequiel 43:3

Esta visión era como la que había visto cuando vine para la destrucción de la ciudad y como la visión que tuve junto al río Quebar. Yo caí de bruces en el suelo,

Oseas 14:9

Efraín..., ¿qué tengo yo que ver con los ídolos? Yo lo atenderé y lo protegeré. Yo soy como un pino siempre verde; de mí procede todo fruto.