Eclesiastés 10:8 - Biblia Martin Nieto

⁸ El que cava una fosa cae en ella, al que destruye un muro le muerde la serpiente.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁸ El que hiciere hoyo caerá en él; y al que aportillare vallado, le morderá la serpiente.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁸ Cuando cavas un pozo, puedes caerte en él. Cuando derrumbas una pared vieja, puede morderte una serpiente.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁸ El que cava un hoyo, se puede caer en él; el que derriba un muro, puede ser que lo muerda la serpiente;'

La Biblia Textual 3a Edicion

⁸ El que cava un hoyo caerá en él, Y al que rompa el cerco lo morderá una serpiente.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁸ Quien cava una fosa caerá en ella, a quien destruye una tapia le morderá una serpiente.

Eclesiastés 10:8 Referans Kwoze

2 Samuel 17:23

Ajitófel, viendo que no se seguía su consejo, aparejó su asno y se fue a su casa, en su ciudad; puso todo en orden y se ahorcó. Así murió, y fue sepultado en el sepulcro de su padre.

2 Samuel 18:15

Después llegaron diez jóvenes, escuderos de Joab, y lo remataron.

Ester 7:10

Amán fue ahorcado en el patíbulo que había preparado para Mardoqueo, y entonces se aplacó la ira del rey.

Salmos 57:6

Álzate, oh Dios, sobre los cielos, que tu gloria domine sobre la tierra entera.

Proverbios 11:6

La justicia de los hombres rectos los salva, pero los pérfidos quedan presos en su propia malicia.

Proverbios 26:27

El que cava una fosa caerá en ella, y al que rueda una piedra se le viene encima.

Eclesiastés 10:9

El que labra piedras se hace mal con ellas, el que corta leña puede herirse con ella.

Amós 5:19

Como el hombre que huye del león, y le acosa un oso; entra en casa, pone su mano sobre la pared y le muerde una serpiente.

Amós 9:3

si se esconden en la cima del Carmelo, allí los buscaré y los mataré; si se ocultan a mis ojos en el fondo del mar, allí mandaré a la serpiente que los muerda;

Jueces 9:5

Fue a casa de su padre, a Ofrá, y mató a sus hermanos, los hijos de Yerubaal, setenta hombres, sobre una misma piedra. Sólo se salvó Jotán, el hijo menor de Yerubaal, porque se había escondido.