Deuteronomio 32:12 - Biblia Martin Nieto

¹² El Señor solo lo guiaba, / no había con él dios extranjero.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹² Jehová solo le guio, Y con él no hubo dios extraño.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹² El Señor, él solo, lo guio; el pueblo no siguió a dioses ajenos.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹² Sólo Yavé lo guiaba, no estaba con él ningún dios ajeno.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹² YHVH solo lo condujo, Con él no hubo dios extraño.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹² Sólo Yahveh lo guía; ningún dios extraño está con él.

Deuteronomio 32:12 Referans Kwoze

Nehemías 9:12

Los guiaste de día mediante una columna de nube, de noche con una columna de fuego para alumbrarles el camino que tenían que seguir.

Job 15:19

a los cuales sólo fue entregada esta tierra, sin que se mezclara extranjero entre ellos.

Salmos 136:16

Él guió a su pueblo a través del desierto, porque es eterno su amor;

Salmos 27:11

Enséñame, Señor, tus sendas y guíame por el camino recto, pues me están acechando;

Salmos 78:14

de día los guiaba con la nube y por la noche con resplandor de fuego;

Salmos 80:1

Al maestro de coro. Según 'Lirios son los preceptos'. Salmo de Asaf

Salmos 81:9

Escucha, pueblo mío, mi advertencia; Israel, si quisieras escucharme,

Isaías 46:4

Hasta vuestra ancianidad yo seré el mismo, os sostendré hasta vuestra vejez. Lo he hecho hasta aquí, os he llevado, y os sostendré, os salvaré.

Isaías 63:14

Como ganado que baja a la llanura, el espíritu del Señor los guiaba al descanso; así llevaste a tu pueblo para ganarte renombre glorioso.

Oseas 11:4

Con cuerdas de cariño los atraía, con lazos de amor; fui para él como quien alza a un niño sobre su propio cuello y se inclina hacia él para darle de comer.

Deuteronomio 1:31

y en el desierto, donde el Señor, tu Dios, te sostenía, como un padre sostiene a su hijo, durante todo el camino recorrido hasta llegar aquí.

Deuteronomio 32:39

Ved ahora que soy yo, / que soy el único, / y que no hay Dios alguno más que yo. / Soy yo el dueño de la muerte y de la vida. / Yo hiero y yo curo. No hay nadie que se libre de mi mano.

Deuteronomio 4:35

Te ha hecho ver todo esto para que sepas que el Señor es el verdadero Dios y que no hay otro.

Deuteronomio 4:39

Reconócelo y medítalo en tu corazón: el Señor es Dios allá arriba en los cielos y aquí abajo en la tierra; es él, y no hay otro.

Josué 24:17

porque el Señor es nuestro Dios; él nos sacó a nosotros y a nuestros padres de Egipto, de la casa de la esclavitud; ha realizado ante nuestros ojos estos grandes prodigios y nos ha protegido durante todo el camino que hemos recorrido y en todos los pueblos por los que hemos pasado.