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Daniel 4:24 - Biblia Martin Nieto

24 Por tanto, oh rey, acepta mi consejo: Redime tus pecados mediante la justicia, y tu iniquidad con la misericordia para con los pobres. Tal vez así lograrás alargar tu prosperidad'.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

24 esta es la interpretación, oh rey, y la sentencia del Altísimo, que ha venido sobre mi señor el rey:

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Biblia Nueva Traducción Viviente

24 »”Esto es lo que significa el sueño, su majestad, y lo que el Altísimo ha declarado que le sucederá a mi señor, el rey.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

24 Por eso, oh rey, escucha mi consejo. Redime tus pecados practicando la justicia, y tus injusticias siendo bueno con los desgraciados; entonces te irá bien en todo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

24 ésta es la interpretación, oh rey, y la sentencia de Il•laya, que ha venido sobre mi señor el rey:

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

24 Por tanto, ¡oh rey!, acepta mi consejo: redime tus pecados con obras de justicia y tus iniquidades con la compasión por los pobres; así se prolongará tu felicidad'.

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Daniel 4:24
14 Referans Kwoze  

Tal es la suerte que al malvado Dios reserva, la herencia que le adjudica Dios.


Dios vierte su desprecio sobre los opresores y los hace vagar por el desierto sin camino;


él los fijó para siempre jamás, puso unas leyes que nunca cambiarán.


Proclamaré el decreto que el Señor ha pronunciado: 'Tú eres mi hijo, yo mismo te he engendrado hoy.


La bondad y la fidelidad reparan el pecado, con el temor de Dios se evita el mal.


La bondad y fidelidad hacen la guardia al rey, su trono está fundado en la benevolencia.


El Señor todopoderoso lo ha decidido para humillar el orgullo de toda grandeza y abatir a todos los ilustres de la tierra.


El árbol visto por ti, que se hizo grande y robusto, tan alto que llegaba hasta el cielo y era visible en toda la tierra,


eres tú, oh rey, que te has hecho grande y poderoso, tanto que tu grandeza ha crecido y ha llegado hasta el cielo y tu poder hasta los confines del mundo.


cuando tuve un sueño que me asustó, y los pensamientos que me asaltaron estando en la cama y las visiones de mi imaginación me dejaron turbado.


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