1 Tesalonicenses 5:23 - Biblia Martin Nieto

²³ Que el Dios de la paz os santifique plenamente, y que todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea conservado irreprochablemente para la venida de nuestro Señor Jesucristo.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

²³ Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²³ Ahora, que el Dios de paz los haga santos en todos los aspectos, y que todo su espíritu, alma y cuerpo se mantenga sin culpa hasta que nuestro Señor Jesucristo vuelva.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²³ Que el Dios de la paz los haga santos en toda su persona. Que se digne guardarlos sin reproche en su espíritu, su alma y su cuerpo hasta la venida de Cristo Jesús, nuestro Señor.

La Biblia Textual 3a Edicion

²³ Y el mismo Dios de paz os santifique completamente, y todo vuestro ser: espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible en la venida de Jesús el Mesías, nuestro Señor.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²³ Que Él, Dios de la paz os santifique totalmente; y que todo vuestro ser, el espíritu, el alma y el cuerpo, se mantenga irreprochable para la parusía de nuestro Señor Jesucristo.

1 Tesalonicenses 5:23 Referans Kwoze

Ezequiel 37:28

Y sabrán las gentes que yo, el Señor, consagro a Israel, cuando mi santuario esté en medio de ellos por siempre'.

Levítico 20:26

Sed para mí santos, porque santo soy yo, el Señor, que os he separado de las gentes para que seáis míos.

Levítico 20:8

Guardad mis mandamientos y ponedlos en práctica, pues yo soy el Señor, que os santifica'.

Lucas 1:46

María dijo: 'Mi alma glorifica al Señor /

Juan 17:19

Por ellos yo me consagro a ti, para que también ellos sean consagrados en la verdad'.

Hechos 20:32

Y ahora os encomiendo a Dios y a su mensaje de amor, que tiene poder para construir el edificio y dar la herencia a todos los consagrados.

Hechos 26:18

a abrirles los ojos, para que pasen de las tinieblas a la luz y del poder de Satanás a Dios; para que, por la fe en mí, reciban el perdón de los pecados y la herencia entre los consagrados.

Romanos 15:13

Que el Dios de la esperanza llene de alegría y paz vuestra fe, y que la fuerza del Espíritu Santo os colme de esperanza.

Romanos 15:33

Que el Dios de la paz esté con todos vosotros. Amén.

Romanos 15:5

Y Dios, que da la paciencia y el consuelo, os conceda vivir en armonía unos con otros a ejemplo de Jesucristo,

Romanos 16:20

El Dios de la paz pronto aplastará a Satanás bajo vuestros pies. La gracia de nuestro Señor Jesucristo esté con vosotros.

1 Corintios 1:2

a la Iglesia de Dios que está en Corinto, a los consagrados por Cristo Jesús, llamados y consagrados, con todos los que invocan en cualquier lugar el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y nuestro;

1 Corintios 1:30

Por él vosotros estáis en Cristo Jesús, el cual de parte de Dios se ha hecho para nosotros sabiduría, justicia, santificación y redención,

1 Corintios 14:33

pues Dios es Dios de paz y no de confusión. Como en todas las demás iglesias cristianas,

2 Corintios 5:19

Pues Dios, por medio de Cristo, estaba reconciliando el mundo, no teniendo en cuenta sus pecados y haciéndonos a nosotros depositarios de la palabra de la reconciliación.

Filipenses 1:10

para que sepáis discernir lo más perfecto, a fin de que seáis puros e irreprensibles para el día de Cristo,

Filipenses 1:6

persuadido de que quien comenzó en vosotros la buena obra la llevará a feliz término para el día de Cristo Jesús.

Filipenses 4:9

practicad lo que habéis aprendido y recibido, lo que habéis oído y visto en mí, y el Dios de la paz estará con vosotros.

Colosenses 1:22

ahora, en fin, os ha reconciliado completamente por la muerte de su cuerpo mortal, para presentaros limpios, inmaculados e irreprensibles ante su presencia,

1 Tesalonicenses 2:19

Y es que, ¿quién es en verdad nuestra esperanza, nuestro gozo, nuestra corona de gloria delante de nuestro Señor Jesucristo en el día de su venida? ¿Quién sino vosotros?

1 Tesalonicenses 3:11

Que Dios, nuestro Padre, y nuestro Señor Jesucristo me encaminen felizmente hacia vosotros.

1 Tesalonicenses 3:13

Que él fortalezca vuestros corazones en una santidad sin tacha ante Dios, nuestro Padre, para cuando venga Jesús, nuestro Señor, con todos los suyos.

1 Tesalonicenses 4:3

Ahora bien, ésta es la voluntad de Dios, vuestra santificación: que huyáis de la impureza,

1 Tesalonicenses 5:22

Evitad toda clase de mal.

2 Tesalonicenses 3:16

Que el Señor de la paz os dé él mismo la paz, siempre y en todos los órdenes. El Señor esté con todos vosotros.

Hebreos 13:20

El Dios de la paz, que por la sangre de la alianza eterna resucitó de entre los muertos al gran Pastor de las ovejas, nuestro Señor Jesucristo,

Hebreos 2:11

Porque el santificador y los santificados tienen todos el mismo origen. Por lo cual no se avergüenza de llamarlos hermanos,

Hebreos 4:12

Pues la palabra de Dios es viva y eficaz y más aguda que espada de dos filos; ella penetra hasta la división del alma y del espíritu, de las articulaciones y de la médula, y es capaz de juzgar los sentimientos y los pensamientos.

Santiago 1:4

Pero que la constancia vaya acompañada de obras perfectas, para que seáis perfectos, irreprochables, sin dejar nada que desear.

1 Pedro 1:2

elegidos por designio de Dios Padre para ser santificados por el Espíritu para obedecer a Jesucristo y ser purificados con su sangre os deseo la gracia y la paz en abundancia

1 Pedro 5:10

El Dios de toda gracia que os llamó en Cristo a su eterna gloria, él mismo os perfeccionará después de un breve padecer, os confirmará, os fortalecerá y os consolidará.

2 Pedro 3:14

Por lo cual, queridos hermanos, en espera de todas estas cosas, esforzaos por encontraros sin mancha, sin culpa y en paz en presencia del Señor.

Judas 1:1

Judas, siervo de Jesucristo, hermano de Santiago, a los elegidos y amados de Dios Padre y conservados para Jesucristo:

Judas 1:24

Al único Dios, nuestro Salvador, que es poderoso para guardaros sin pecado y presentaros intachables ante su gloria con alegría,