1 Tesalonicenses 5:19 - Biblia Martin Nieto

¹⁹ No apaguéis el Espíritu.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹⁹ No apaguéis al Espíritu.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁹ No apaguen al Espíritu Santo.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁹ No apaguen el Espíritu,

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁹ No apaguéis al Espíritu.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁹ No apaguéis el Espíritu,

1 Tesalonicenses 5:19 Referans Kwoze

Génesis 6:3

El Señor dijo: 'Mi espíritu no permanecerá por siempre en el hombre, porque es de carne. Sus días serán ciento veinte años'.

Nehemías 9:30

No obstante, tú los soportaste muchos años, los amonestaste con tu espíritu por medio de los profetas, pero no hicieron caso. Entonces los entregaste en manos de los pueblos del país.

Salmos 51:11

Aparta tu rostro de mis faltas, cancela mis pecados.

Cantares 8:7

Aguas inmensas no podrían apagar el amor, ni los ríos ahogarlo. Quien ofreciera toda la hacienda de su casa a cambio del amor sería despreciado. Los Hermanos:

Isaías 63:10

Pero ellos se rebelaron contra él y afligieron su santo espíritu. Entonces él se hizo su enemigo, y peleó contra ellos.

Hechos 7:51

Hombres de cabeza dura e incircuncisos de corazón y de oídos, vosotros resistís siempre al Espíritu Santo; como fueron vuestros padres, así sois también vosotros.

1 Corintios 14:30

Si uno que está sentado tiene una revelación, que se calle el que está hablando.

Efesios 4:30

No entristezcáis al Espíritu Santo de Dios, que os ha marcado con su sello para distinguiros el día de la liberación.

Efesios 6:16

Empuñad en todas las ocasiones el escudo de la fe, con el cual podáis inutilizar los dardos encendidos del Maligno.

1 Tesalonicenses 5:20

No despreciéis las profecías.

1 Timoteo 4:14

No descuides el carisma que has recibido y que se te confirió en virtud del Espíritu, cuando te impusieron las manos los presbíteros de la Iglesia.

2 Timoteo 1:6

Por eso te recomiendo que reavives la gracia de Dios, que te fue conferida por la imposición de mis manos.

1 Samuel 16:4

Samuel hizo lo que el Señor le había mandado. Cuando llegó a Belén, los ancianos de la ciudad salieron temblando a su encuentro y le dijeron: '¿Traes la paz?'.