Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Salmos 4:1 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

1 1 (2) Tú, Dios mío, eres mi defensor; ¡respóndeme cuando te llame! Siempre que tengo problemas, me ayudas a salir de ellos; ¡compadécete de mí, y escucha mi oración!

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

1 Respóndeme cuando clamo, oh Dios de mi justicia. Cuando estaba en angustia, tú me hiciste ensanchar; Ten misericordia de mí, y oye mi oración.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

1 Respóndeme cuando clamo a ti, oh Dios, tú que me declaras inocente. Libérame de mis problemas; ten misericordia de mí y escucha mi oración.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

1 ¡Cuando llamo, respóndeme, Dios mi defensor! En la angustia tú me has dado sosiego: ten compasión de mí y escucha mi oración.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

1 Al director del coro, con neguinot.° Salmo de David. ¡Oh Dios de mi justicia,° respóndeme cuando clamo!° Tú, que en la estrechez me diste holgura,° Ten misericordia de mí y escucha mi oración.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

1 Del director; con instrumentos de cuerda. Salmo. De David.

Gade chapit la Kopi




Salmos 4:1
35 Referans Kwoze  

y ahora mismo te ha librado de la angustia, te ha servido un banquete, y te ha dado plena libertad.


Dios es justo de verdad, y ama la justicia; ¡por eso la gente honrada habrá de verlo cara a cara!


que protege a los indefensos. Yo no tenía quien me defendiera, y él vino en mi ayuda.


Dios mío, ¡atiéndeme y tenme compasión como acostumbras hacerlo con todos los que te aman!


No me llames a cuentas, que ante ti, nadie en el mundo puede considerarse inocente.


Dios mío, yo te llamo porque me respondes. Te ruego que me escuches y que atiendas mis ruegos.


1 (2) Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? ¡Tan lejos te mantienes que no vienes en mi ayuda ni escuchas mis gritos de dolor!


Al que es así, Dios lo llena de bendiciones; ¡Dios, su Salvador, le da la victoria!


Mírame, y tenme compasión, pues estoy solo y afligido.


8 (9) me libraste de mis enemigos, y me diste libertad.


12 (13) Tú siempre me sostendrás y me mantendrás en tu presencia, porque soy inocente.


1 (2) Así como un venado sediento desea el agua de un arroyo, así también yo, Dios mío, busco estar cerca de ti.


1 (2) Me nace del corazón decir palabras bonitas. ¡Cómo quisiera tener la inspiración de un poeta, y escribirle versos a Su Majestad!


1 (2) Dios mío, ten compasión de mí, pues hay quienes me persiguen. A toda hora me atacan y me atormentan.


1 (2) ¡Ten compasión de mí, Dios mío! ¡Ten compasión de mí, porque en ti busco protección! ¡Quiero que me protejas bajo la sombra de tus alas hasta que pase el peligro!


1-2 (2-3) Dios mío, ¡tenme compasión! No me reprendas cuando estés enojado ni me castigues cuando estés furioso, pues ya no me quedan fuerzas. Devuélveme la salud, pues todo el cuerpo me tiembla.


1 (2) Dios mío, ten compasión de nosotros y danos tu bendición. Míranos con alegría y muéstranos tu amor;


1 (2) En Judá se conoce a Dios; en Israel se reconoce su fama.


”Entonces todos dirán: ‘Solo Dios puede dar la victoria’. Los que se enojaron conmigo, se llenarán de vergüenza, y volverán a obedecerme.


y le pondrán por nombre “Dios es nuestro salvador”. Durante su reinado mi pueblo vivirá en paz y libertad.


Dios mío, tú me das nuevas fuerzas; me das la rapidez de un venado, y me pones en lugares altos.


Dios los ha unido a ustedes con Cristo, y gracias a esa unión ahora ustedes son sabios. Dios los ha aceptado como parte de su pueblo, y han recibido la vida eterna.


Dios nos protegió de grandes peligros de muerte, y confiamos en que él nos seguirá cuidando y protegiendo.


Hermanos en Cristo, queremos que conozcan los problemas y sufrimientos que tuvimos en la provincia de Asia. Fueron tan tremendos que casi no pudimos soportarlos, y hasta creímos que íbamos a morir.


Si Dios me ha librado de las garras de leones y de osos, también me librará de este filisteo. Entonces Saúl le dijo a David: —Anda, pues, y que Dios te acompañe.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite