Proverbios 8:28 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

²⁸ cuando puso las nubes en el cielo y cerró las fuentes del gran mar,

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

²⁸ Cuando afirmaba los cielos arriba, Cuando afirmaba las fuentes del abismo;

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁸ Estaba ahí cuando colocó las nubes arriba, cuando estableció los manantiales en lo profundo de la tierra.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁸ cuando formó las nubes en las alturas, y reguló en el fondo de los mares el caudal de sus aguas,

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁸ Cuando afirmó los cielos en lo alto, Cuando afirmó las fuentes del abismo,

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁸ cuando fijó las nubes en la altura, cuando asentó las fuentes del abismo,

Proverbios 8:28 Referans Kwoze

Génesis 1:7

¡Y al instante se hizo así! Dios puso algo firme entre las aguas, y la mitad de las aguas quedó abajo y la otra mitad quedó arriba.

Génesis 1:9

Dijo entonces Dios: «Quiero que las aguas que están debajo del cielo se junten en un solo lugar, y que aparezca lo seco». ¡Y al instante se hizo así!

Génesis 8:2

Las aguas que estaban debajo de la tierra dejaron de salir a la superficie, y del cielo dejó de caer agua.

Job 38:16

»¿Has bajado al fondo del mar para ver dónde nace el agua?

Salmos 104:7

Pero lo reprendiste, y el mar se retiró; al oír tu voz de trueno, el mar se dio a la fuga.

Salmos 146:6

Dios hizo el cielo y la tierra, el mar y todo lo que hay en él. Dios siempre cumple sus promesas: hace justicia a los que son maltratados por los poderosos, da de comer a los hambrientos, y pone en libertad a los presos.

Proverbios 3:19

Con sabiduría y gran cuidado Dios afirmó cielo y tierra.

Proverbios 8:27

Yo vi cuando Dios puso el cielo azul sobre los mares;

Proverbios 8:29

cuando les ordenó a las aguas no salirse de sus límites. »Cuando Dios afirmó la tierra, yo estaba allí, a su lado, como su consejera. Mi dicha de todos los días era siempre gozar de su presencia.

Mateo 8:26

Jesús les dijo: —¿Por qué están tan asustados? ¡Qué poco confían ustedes en Dios! Jesús se levantó y les ordenó al viento y a las olas que se calmaran, y todo quedó muy tranquilo.